Al menos seis personas murieron y 750 resultaron heridas por un tornado que arrasó una pequeña ciudad del sur de Brasil y dejó un rastro de devastación sin precedentes en la región.
El tornado volcó autos y derrumbó viviendas enteras en Rio Bonito do Iguaçu, una localidad de 14.000 habitantes ubicada en el estado de Paraná. El fenómeno meteorológico ocurrió al final de la tarde del viernes, y registró vientos de hasta 250 kilómetros por hora.
Residentes de Rio Bonito describieron un impacto súbito de un ventarrón con tormenta y granizo, y que duró apenas unos minutos. “Destruyó todo. Destruyó la ciudad, casas, colegios. ¿Qué va a ser de nosotros?”, dijo Roselei Dalcandon frente a su negocio convertido en escombros. La mujer acababa de salir de su tienda cuando ocurrió el tornado, pero su hijo había quedado allí. “Cuando se calmó un poco, mi esposo vino corriendo. Pero él estaba bien. La tienda desapareció, pero él salió, Dios lo salvó“, dijo.
Según el último balance del gobierno de Paraná, murieron seis personas. Además, los bomberos y los servicios de salud de varios municipios cercanos atendieron hasta el momento 750 personas heridas. De ese total, nueve estaban graves y varias debieron ser operadas. Además, una persona se encuentra desaparecida, mientras las brigadas de rescate continúan recibiendo información lo que podría hacer que ese número aumente en las próximas horas. (AFP)




















