El clima que dejó el empate agónico entre Riestra e Independiente se trasladó rápidamente fuera del campo. El árbitro Fernando Espinoza estalló contra Ricardo Caruso Lombardi tras el final del partido, luego de una semana en la que el exentrenador había vuelto a criticar públicamente a los árbitros del fútbol argentino.
Horas antes del encuentro, Lombardi había publicado un video en su cuenta de Instagram en el que advertía: “Ojo con Riestra, ojo con Argentinos Juniors, que mañana van a buscar acostarlos también”. La frase, dirigida al arbitraje, resonó fuerte en el ambiente y llegó a oídos de Espinoza, quien no la dejó pasar.
Una vez concluido el partido en el estadio Guillermo Laza, el juez se detuvo ante un grupo de periodistas y lanzó un mensaje directo: “En este partido se dijeron tantas cosas y así terminó. Espero que el idiota ese que habla y ensucia el fútbol argentino hable ahora”. Consultado sobre a quién se refería, no dudó: “A Caruso Lombardi. Ese tipo está fuera del fútbol argentino y se tiene que quedar callado. Hoy se le cerró la boca”.
"Caruso":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) November 11, 2025
Por el cruce de Ricardo Caruso Lombardi con Fernando Espinoza pic.twitter.com/g1glyMNH1S
Cruce sin filtros
Lejos de quedarse callado, Caruso respondió con otro video en sus redes. “Espinoza habló muy mal de mí y tendrá sus motivos. Él es caniche de Toviggino y se dedica a esas cosas. Yo tengo códigos y digo las cosas como corresponde”, expresó. Y fue más allá: “Les hiciste mucho daño a Banfield y a Godoy Cruz. Te salió mal porque justo hizo el gol el Rojo y no diste un penalazo”, lanzó con ironía.
El ex DT de 63 años también recordó viejos conflictos del árbitro con la AFA: “Cuando te echaron del arbitraje amenazaste a Beligoy y a toda su gente, dijiste que ibas a vomitar todo lo que sabías de los árbitros. Te tuvieron que callar dándote un montón de loros para que no hables”. Así, el intercambio entre ambos volvió a encender una vieja polémica: la eterna desconfianza que rodea al arbitraje argentino y los límites entre la crítica y la descalificación.























