Tucumán Rugby avanza en su proyecto más ambicioso: busca reunir U$S 700.000 para construir su cancha de césped sintético
El club lanzó un amplio plan de recaudación para financiar la obra, que se ubicará en la actual cancha 2. La superficie, homologada oficialmente, permitirá entrenar las 24 horas y aliviar el desgaste de los campos naturales. La primera etapa se cubrió con aportes voluntarios y ahora avanza una gran rifa para completar el monto.
En julio, el club realizó una presentación del proyecto en el que se mostró cómo será la superficie de la cancha. Foto de Matías Vieito/LA GACETA.
Tucumán Rugby vive un presente de festejos, planificación y trabajo intenso. Mientras todavía resuenan los ecos del título en el Regional del NOA, la institución ya proyecta una transformación histórica: la construcción de su primera cancha de césped sintético, una obra que demandará una inversión cercana a U$S 700.000 y que se ubicará donde hoy funciona la cancha 2.
El proyecto, impulsado por la Comisión Directiva liderada por el presidente Julio Paz, busca dar respuesta a una necesidad que creció con el paso del tiempo. Lo que comenzó como un anhelo se convirtió en una urgencia vinculada al día a día deportivo. “La cancha sintética pasó de ser un sueño a una urgencia”, señala Paz. “Tenemos una cantidad enorme de jugadores y los tiempos no dan. Las canchas naturales se deterioran muy rápido y necesitamos una superficie que pueda usarse las 24 horas, los siete días de la semana, llueva o no”, explica.
Superficie
El club ya inició los pagos de la alfombra sintética, una superficie homologada por World Rugby, con medidas oficiales que rondan los 74 metros de ancho por 115 metros de largo. La obra se dividirá en dos grandes etapas: primero, la compra y pago de la alfombra -que representa U$S 530.000 del total- y luego la preparación y nivelación del terreno, que completará el monto final de U$S 700.000.
“Primero estamos pagando la alfombra y todo lo que es la cancha en sí”, detalla Paz. “La segunda parte implica nivelar el terreno, compactarlo y dejar todo listo para instalar la superficie. Es un trabajo técnico que requiere precisión: hay parámetros de nivelación, calidad de instalación y márgenes de medidas que deben cumplirse para la homologación”, describe.
La cancha sintética permitirá redistribuir entrenamientos y cuidar la cancha principal, sobre todo en días complicados por lluvia o sobrecarga. Las divisiones infantiles, juveniles y planteles superiores podrán trabajar con mayor continuidad, sin riesgo de dañar los campos naturales.
Tres etapas
El financiamiento del proyecto se diseñó en un esquema escalonado, pensado para evitar el cobro de cuotas extraordinarias y fomentar la participación de toda la comunidad del club.
1. Aportes voluntarios de socios y allegados: la primera parte -ya ejecutada- se basó en aportes voluntarios de socios, exjugadores y amigos del club. “Mucha gente que hace tiempo no está en el club, cuando se los llamó, aportó por agradecimiento a todo lo que vivieron”, cuenta Paz. Esa recaudación permitió cubrir una parte sustancial de la compra de la superficie sintética.
2. La rifa del auto: la segunda etapa es una rifa masiva: cada uno de los aproximadamente 1.000 jugadores del club, desde infantiles hasta primera, recibió cuatro números para vender. La rifa sorteará un auto y cada número se vende a $100.000. El sorteo será el 4 de diciembre, y lo recaudado se destinará íntegramente al pago de la alfombra.
“La idea es que los chicos también se sientan parte del proyecto”, explica Paz. “En lugar de una cuota extraordinaria, preferimos que cada jugador contribuya vendiendo rifas y pueda decir ‘yo también aporté’”, agrega.
3. Sponsors y aportes adicionales: Una vez cubierta la alfombra, quedará un saldo que se completará con sponsors y con trabajos internos del club. Es la fase final del esquema financiero y dependerá del avance de pagos en las etapas previas.
Plazos
La intención del club es comenzar los trabajos entre mayo y junio de 2026, una vez concluido el período de lluvias. “Para nivelar y compactar el suelo, lo ideal es trabajar en época seca”, señala Paz. “Si cumplimos los objetivos de recaudación, nuestra meta es iniciar la obra en ese período”, indica.
A la par, el equipo de obras evalúa costos y materiales, aunque aún no hay definiciones finales sobre montos de mano de obra o contrataciones. “Es prematuro hablar de eso ahora”, aclara el dirigente. “Los precios pueden variar mucho de acá a unos meses. Lo más importante hoy es completar el pago de la superficie”, indica.
Proyección
El Regional del NOA sigue fresco y el club continúa celebrando un título que marcó al plantel y a toda la institución. Sin embargo, el logro deportivo convive con una mirada de futuro que excede lo inmediato. La cancha sintética es considerada una inversión estratégica, pensada no solo para mejorar la calidad de entrenamiento sino también para sostener el crecimiento del club a largo plazo.
“Es una obra que nos ordena, nos mejora y nos prepara para los próximos años. Queremos que todos los que hoy están en el club, desde el más chico hasta el más grande, puedan disfrutarla y sentirse parte del proceso”, sintetiza Paz.
Con un plan financiero sólido y una comunidad movilizada, Tucumán Rugby avanza hacia una transformación histórica. El objetivo es claro: llegar a los U$S 700.000 y comenzar a construir una cancha que cambiará la dinámica del club para las próximas décadas. El proyecto ya está en marcha; ahora, el desafío es completarlo.






















