No te olvides de limpiar tus auriculares.
¿Revisaste tus auriculares últimamente? Si lo hiciste, quizás te sorprendió saber que había más de lo que esperabas. Estos fieles compañeros de audio pueden ensuciarse rápidamente y llenarse de residuos como la cera. Más allá del mal aspecto, que afecta a la calidad del sonido, el uso constante de auriculares poco higiénicos representa un riesgo real de provocar infecciones.
Pocas veces recordamos limpiar nuestros auriculares, unos aparatos que usamos todos los días y que realmente requieren un aseo rutinario. La buena noticia es que restaurar su limpieza es sorprendentemente fácil de lograr con solo unos pocos artículos básicos que probablemente ya tenés en casa.
Las infecciones pueden llegar
Aunque nos parezca desagradable, la cera del oído cumple una función protectora y es parte del proceso natural de limpieza de tus oídos. Sin embargo, el problema surge porque el uso prolongado de auriculares intrauditivos interrumpe este ciclo natural. Los dispositivos "impiden que la cera migre naturalmente hacia afuera, por lo que se acumula, atrapa la humedad y la hace propensa a infectarse", explicó el médico Jonathan Webster al medio Wired.
Además, los auriculares tienen la capacidad de empujar la cera más profundamente dentro del conducto auditivo, lo que puede causar obstrucciones y molestias. Por algo a tu otorrino repite el el dicho: "No te metas nada más pequeño que tu codo en el oído". El experto también remarcó que "sin duda hubo un aumento en los problemas asociados con el uso de auriculares, incluyendo pérdida auditiva, tinnitus e infecciones".
Más bacterias que una tabla de cortar
Aunque la investigación clínica sobre la limpieza de auriculares es limitada, los estudios existentes son contundentes: tus auriculares son un verdadero caldo de cultivo. Una investigación de 2019 de ABC 11 tomó muestras que revelaron la presencia de estafilococos y pseudomonas, dos tipos de bacterias que son capaces de causar infecciones en circunstancias específicas.
Un otorrinolaringólogo de Florida, Estados Unidos señaló que los auriculares pueden albergar unas 2700 veces más bacterias que una tabla de cortar promedio, o seis veces más bacterias que una pileta de cocina. Es verdad que la presencia de bacterias no garantiza una infección, pero el riesgo aumenta si los manipulas constantemente, si transpirás al hacer deporte o si los usás por muchas horas al día. Si los dispositivos no te ajustan bien y dañan ligeramente el canal auditivo, se crean las condiciones perfectas para que las bacterias proliferen.
¿Cómo limpiar tus auriculares de forma segura?
Si tus auriculares están sucios, no te preocupes, es fácil restaurar su limpieza de forma segura con solo unos pocos artículos básicos del hogar. Las toallitas y los aerosoles desinfectantes, siempre que sean sin alcohol, son excelentes aliados, ya que no dañan materiales como el plástico o la silicona, y disuelven la cera rápidamente.
Es fundamental usarlos con cautela, ya que, como sugirió Kimberley Bradshaw de Hearing Aid UK al medio citado, debes "evitar que entre humedad en las partes internas". Un paño de microfibra también es crucial, pues su tejido no raya y ayuda a minimizar la acumulación de estática. En lugar de comprar herramientas especializadas, podés empezar usando un cepillo de dientes viejo o un hisopo de algodón para llegar a los rincones más pequeños.
Prestá atención a la malla y el estuche
La malla protectora en la almohadilla de los auriculares se obstruye con facilidad, pero un cepillado rápido con un cepillo de dientes viejo o un hisopo puede eliminar incluso las partículas más pequeñas. También podés remojar las almohadillas de silicona en agua con jabón suave durante media hora, asegurándote de secarlas completamente antes de volver a colocarlas.
No olvides el estuche de carga. De nada sirve limpiar los auriculares si luego los guardás en un receptáculo lleno de cera. Limpiá el interior del estuche con un hisopo para eliminar residuos y mantener despejados los puntos de carga. Es importante saber que, aunque algunas personas sugieren el uso de alcohol isopropílico, hacelo con precaución, diluido con agua y aplicado en un paño suave, ya que podría dañar ciertos materiales del dispositivo.























