“Nos llevó al límite en lo mental”: la pretemporada, las confesiones y la serie que consagró a Natación en el hockey
Natación y Gimnasia cerró una temporada histórica al consagrarse bicampeón del hockey femenino, tras revertir una serie vibrante contra Huirapuca. Perdió el primer partido 1-0, igualó con un 2-1 y cerró con un 3-2 que selló el título en una tarde inolvidable. En “Fuerte al Medio”, las integrantes del plantel Rocío Campero, Sofía Vasile y Rocío Barros repasaron el camino, las exigencias del año y los momentos que marcaron a un plantel que volvió a demostrar por qué domina la disciplina en la provincia.
“Recién vuelve la voz. Fue un proceso durísimo, pero lo disfrutamos igual”. La frase de Vasile abrió la entrevista y sintetizó el estado emocional del plantel. La arquera explicó que la preparación física y mental había sido tan intensa que incluso después del festejo sentían el desgaste acumulado. Recién ahora, explicó, pueden reencontrarse con cierta calma. “Fueron semanas intensas, física y mentalmente. No podíamos salirnos de la línea que teníamos marcada”, añadió Campero.
La reflexión de la goleadora de la final ayudó a dimensionar la tensión que acompañó al equipo durante el tramo final del año, un período en el que cada entrenamiento tenía sabor a partido decisivo. “No podías dejar de pensar un segundo en la final”, remarcó Barros al recordar la definición.
Luego explicó que el ritmo del calendario -con fines de semana de competencia intercalados- las obligaba a permanecer en modo competitivo permanente, sin margen para el relax.
EN FUERTE AL MEDIO. Vasile, Barros y Campero contaron las intimidades del campeón de hockey femenino. Foto de Diego Araoz/LA GACETA.
Un equipo ganador
“Son gajes del oficio. Lo hacemos porque nos gusta, no porque nos pagan”, expresó Barros cuando le preguntaron si el sacrificio vale la pena. Su respuesta fue directa y honesta: entrenan en niveles cercanos al alto rendimiento, renuncian a momentos personales y mantienen rutinas exigentes sin reclamar nada a cambio. “Todo esto requiere un enorme compromiso individual y grupal”, añadió Campero
Pretemporada exigente
“Estábamos ahí arriba de la bici y nos preguntábamos por qué habíamos elegido hacer esto”. Esa confesión de Vasile hizo reír a todo el estudio y abrió uno de los capítulos más recordados del año: la famosa pretemporada en El Cadillal, diseñada por la preparadora física Leila Luque.
“Tardamos cuatro o cinco horas. Era eterno. Avanzábamos unos metros, se caía una, frenábamos… fue una locura”, recordó Campero entre risas. Luego añadió que aquella experiencia, más allá de lo físico, las llevó a enfrentarse con incomodidades que potenciaron la fortaleza mental del grupo.
Barros tomó la posta y explicó el trasfondo de esos ejercicios. “Leila te lleva al límite de la cabeza. Se come mil puteadas (sic), pero después entendés. Si vos no avanzabas, yo no avanzaba. Y si yo no avanzaba, vos tampoco. Ese entrenamiento nos fortaleció muchísimo”, aseguró la mediocampista.
En esa jornada, aseguraron, nació un lazo más profundo entre ellas. Fue el primer gran recordatorio de que Natación no se sostiene solamente por técnica y táctica: también por un espíritu colectivo que se reafirma en la adversidad.
EN LA REDACCIÓN. Las jugadores de Natación y Gimnasia posaron en LA GACETA, tras la conquista del Anual. Foto de Diego Araoz/LA GACETA.
Momento de balances
“Fue irreconocible. No nos salía nada… veníamos de jugar a un nivel altísimo y al otro fin de semana no éramos nosotras”. Así describió Barros el duelo frente a San Martín, al que señaló como el peor del año. La mediocampista confesó que la frustración fue enorme, porque el equipo no lograba entender qué había fallado después de un torneo de Liga impecable.
Pero el mejor partido fue, sin dudas, el segundo de la final contra Huirapuca. “Ahí demostramos lo que somos. No nos importa la presión”, resaltó Barros. “La madurez del equipo me enorgullece. Demostramos que podemos remontar no solo un partido, sino una serie completa”, agregó Vasile.
Las tres jugadoras describieron ese sábado como un momento bisagra: estaban obligadas a ganar y respondieron con una convicción propia de equipos grandes.
Con gran madurez
“El club nos apoyó, hicimos coaching y trabajamos desde lo personal y lo grupal”, explicó Campero cuando se les preguntó a qué atribuían la madurez del plantel. La delantera aseguró que cada jugadora sabía exactamente cuál era su rol y qué quería lograr.
Mientras, Barros reforzó ese concepto con claridad. “Estamos todas en el mismo barco. Todas teníamos que estar en la misma sintonía”, dijo.
Por su parte, Vasile recordó un episodio decisivo en la Superliga.
“Después de perder uno de los partidos más duros, nos sentamos las 20 jugadoras y los entrenadores. Cada una habló. Hubo llanto, pero también confianza. Para mí fue un ‘wow’”. Esa ronda, dijo la arquera, las unió de una manera distinta y reforzó la confianza interna.
Se cumplió un sueño
“No entendía lo que pasaba. Fue el sueño que tenía desde que volví al club”. Así recordó Campero el instante en el que sonó la chicharra que confirmaba el título.
La ex jugadora de San Lorenzo aseguró que la ovación de la hinchada fue un momento inesperado e inolvidable: la tribuna la despidió con cánticos, agradecimientos y un cariño que la conmovió profundamente.
Barros y Vasile coincidieron en que ese festejo final fue la descarga que necesitaban después de un año completo de exigencia. Fue, dijeron, la validación de un proceso que nunca se apartó de su objetivo.
Lo que se viene
“Ahora toca relajarse… y después tomar impulso porque la vara está cada vez más alta”, resumió Vasile. Las tres aseguraron que el descanso será corto: Natación ya piensa en el próximo desafío y, mientras tanto, se preparan para alentar a la Intermedia del club, que debe disputar la “Superfinal” de su categoría.
La primera de Natación y Gimnasia no solo cerró un año brillante: consolidó un equipo forjado en el esfuerzo, la madurez, la unión y la convicción. En una nueva edición de “Fuerte al Medio”, sus protagonistas lo dejaron claro: este plantel no se define por los títulos que gana, sino por la forma en que los construye.






















