En el extremo sur de Florianópolis, en el estado de Santa Catarina, se esconde Praia dos Naufragados, un rincón natural que permanece lejos de los circuitos de turismo masivo y se presenta como una de las joyas menos exploradas del litoral brasileño. Su nombre, que remite a un naufragio ocurrido en 1753, suma un componente histórico que potencia su carácter agreste y misterioso.
A diferencia de las playas urbanizadas del norte de la isla, Naufragados conserva un entorno virgen, ideal para quienes buscan tranquilidad, naturaleza pura y una experiencia auténtica, lejos de la multitud. Su paisaje combina arena blanca, mar abierto, un oleaje perfecto para barreteo o un baño refrescante y una vegetación exuberante que acompaña todo el recorrido.
Cómo es y cómo se llega a Praia dos Naufragados
El acceso es parte esencial de la aventura: se llega únicamente a pie, mediante una caminata de entre 40 y 50 minutos por un sendero selvático que atraviesa la Mata Atlántica. El trayecto incluye una subida inicial, pequeños arroyos y sectores de vegetación densa que permiten un contacto directo con la naturaleza. En las cercanías también se pueden visitar el Faro de los Náufragos, construido en 1861, y la Fortaleza de Nossa Senhora da Conceição da Barra, de 1742, ubicada en la Isla de Araçatuba.
La playa, de media luna y rodeada de morros verdes, ofrece sectores aptos para surf y bodyboard gracias a su oleaje intenso, pero también zonas tranquilas para bañarse. Al no contar con construcciones grandes ni infraestructura turística desarrollada, prevalece un clima de aislamiento y pureza.
Aunque mantiene un perfil agreste, Naufragados sí dispone de servicios básicos: pequeños puestos atendidos por residentes locales que ofrecen pescados y mariscos frescos, bebidas frías y jugos naturales. Todo, en un formato rústico que respeta la identidad del lugar.
Un destino accesible para viajeros argentinos
Para quienes viajan desde Argentina, especialmente desde ciudades como Buenos Aires, Naufragados se presenta como una alternativa accesible por vía terrestre debido a su ubicación en el sur brasileño. El sendero de acceso se inicia en Caieira da Barra do Sul, a donde se puede llegar en vehículo propio o transporte público.
También es posible optar por vuelos directos al aeropuerto internacional Hercílio Luz (FLN), en Florianópolis, y completar desde allí el trayecto hacia la playa.
El nombre Naufragados recuerda el naufragio de dos embarcaciones portuguesas en 1753, un hecho que dejó marcas en la zona y explica parte de su simbolismo. Desde el sendero, un desvío permite llegar hasta el faro del siglo XIX, todavía en funcionamiento, y disfrutar de una vista privilegiada del océano y la Isla de Araçatuba, donde permanece la antigua fortaleza colonial.
Con su acceso por sendero, su infraestructura mínima y su fuerte impronta histórica, Praia dos Naufragados se perfila como un destino ideal para quienes buscan desconexión, naturaleza y autenticidad. Es una de las costas más tranquilas y singulares de Florianópolis, perfecta para quienes están dispuestos a caminar un poco más a cambio de una experiencia distinta y profundamente natural.






















