TRAGEDIA. Investigan si el incendio comenzó debido a las tareas de mantenimiento que se hacían en el complejo Wang Fuk Court, de Hong Kong. AFP
Las autoridades de Hong Kong mantenían hoy un amplio operativo de emergencia mientras seguían intentando localizar a más de 250 personas cuyo paradero aún se desconoce, tras el violento incendio que arrasó un complejo de torres residenciales y que ya se cobró la vida de 55 personas. El episodio es considerado el siniestro más grave registrado en la ciudad en varias décadas y volvió a poner en foco las condiciones de seguridad de los edificios en una de las zonas urbanas más densamente pobladas del mundo.
El fuego se inició el miércoles por la tarde en la urbanización Wang Fuk Court, un conjunto residencial de ocho torres y alrededor de 2.000 departamentos ubicado en el distrito Tai Po, al norte del territorio. Según los primeros reportes, las llamas comenzaron en los andamios de bambú instalados para tareas de reparación. Estas estructuras, habituales en Hong Kong, son altamente inflamables y suelen estar recubiertas con mallas plásticas que favorecen la rápida propagación del fuego.
A pesar de los intensos esfuerzos de los bomberos, el incendio avanzó velozmente por varios edificios del complejo, dificultando la evacuación de los residentes. La mañana del jueves, las llamas todavía eran visibles en algunas ventanas, mientras equipos de emergencia continuaban enfriando los sectores más comprometidos. En una conferencia de prensa, los responsables del cuerpo de bomberos actualizaron el balance de víctimas: 51 personas murieron en el lugar y otras 4 fallecieron posteriormente en hospitales. Además, 61 heridos permanecen internados, entre ellos 15 en estado crítico.
La dimensión de la tragedia generó una inmediata reacción de solidaridad. Vecinos de distintos barrios se acercaron a los alrededores de las torres afectadas para ofrecer agua, alimentos y asistencia básica a los damnificados y al personal de rescate. “El espíritu de Hong Kong es ayudar cuando alguien lo necesita”, afirmó Stone Ngai, uno de los voluntarios que organizó un punto de apoyo improvisado.
Mientras tanto, las autoridades trabajan para determinar las causas exactas del siniestro. El organismo anticorrupción local confirmó la apertura de una investigación vinculada a las obras de remodelación que se realizaban en el complejo. Horas antes, la policía había detenido a tres personas acusadas de dejar materiales inflamables en el área donde se inició el fuego.
13 KILLED IN HONG KONG FIRE
— Sarcasm (@sarcastic_us) November 26, 2025
Massive high-rises in Hong Kong are engulfed in flames -multiple blocks burning, residents trapped, evacuations underway, and tragic loss of lives including a firefighter.#HongKong pic.twitter.com/Sv5hXIlywu
La falta de alarmas en funcionamiento en algunos de los edificios sumó preocupación entre los residentes. Varios sobrevivientes señalaron que se enteraron del incendio gracias a que vecinos fueron puerta por puerta avisando que evacuaran. “Golpeamos las puertas como pudimos. El fuego avanzaba muy rápido”, relató un habitante del complejo.
Aunque la ciudad ha mejorado sus normas de seguridad en las últimas décadas, este trágico incendio vuelve a revelar la vulnerabilidad de muchos de sus complejos habitacionales y abre un nuevo debate sobre las condiciones estructurales de sus rascacielos residenciales.
Entre las víctimas fatales se encuentra un bombero de 37 años, hallado sin vida luego de perder comunicación con su equipo durante las labores de rescate. Según Derek Armstrong Chan, subdirector de operaciones del servicio de bomberos, las temperaturas dentro de los edificios eran extremadamente elevadas y algunos pisos aún resultaban inaccesibles.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, ordenó inspecciones inmediatas en todas las urbanizaciones donde se estén realizando obras significativas, mientras que el presidente chino, Xi Jinping, expresó sus condolencias y pidió redoblar esfuerzos para minimizar nuevas pérdidas.





















