DIRECTOR INVITADO. Jorge Bulacia Soler conducirá la Orquesta Sinfónica de la UNT esta noche, en el concierto “Música de la Viena imperial”.
Valses y polcas serán el núcleo del concierto “Música de la Viena imperial”, que la Orquesta Sinfónica de la UNT ofrecerá esta noche, desde las 21, en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy), con la dirección como invitado de Jorge Bulacia Soler.
El repertorio estará centrado en obras de Johann Strauss, pero también abarcará a otros compositores como Wolfgang Amadeus Mozart y Franz von Suppe, bajo la idea de que sean temas reconocidos por el público. “Se interpretarán desde los valses escuchados en las tradicionales fiestas de casamientos hasta obras que marcaron una época sonando en películas, dibujos animados, series o conciertos de fin de año europeo, en una selección pautada junto al director titular de la orquesta, Roberto Buffo”, le dice Bulacia a LA GACETA.
- ¿Cuál es la exigencia especial de las piezas elegidas?
- El repertorio, más allá de ser reconocido, contempla una exigencia técnica elevada, tanto para cuerdas como para los vientos, y una gran participación de la fila de percusión. En este concierto veremos una participación exclusiva de la orquesta; no habrá solistas, el conjunto será el protagonista absoluto para este cierre de temporada. En lo personal siento, siempre, un gran desafío y compromiso de dirigir la Sinfónica, ya que es un emblema a nivel nacional. Fue pionera en Tucumán y supo marcar un camino de búsqueda de excelencia que, al día de hoy, me honra dar continuidad, aportando humildemente mis conocimientos.
- Recientemente estuvieron con Buffo en el Fstival Mozart en México. ¿Cómo fue esa experiencia?
- Fue realmente muy gratificante. Trabajar con tres solistas destacados y dirigir tres conciertos para piano y orquesta en una misma noche requiere mucho estudio, mucha preparación y mucha concentración. El Festival Mozart está llegando ahora a su fin completando el integral de sus 27 conciertos para piano y orquesta y sus dos rondeau. Fue una apuesta enorme de la Universidad Autónoma de Querétaro, y pudieron hacerlo de manera excelente con una enorme concurrencia de público que acompañó a lo largo de tres meses que duró.
- ¿Cuál es el nivel de la música clásica que tiene el país en el contexto del continente?
- Hoy la Argentina, junto con Brasil y México, son los países que marcan el rumbo de la música clásica o académica de toda América Latina. La orquesta Filarmónica de Buenos Aires es de las mejores del continente y junto a las grandes producciones del Teatro Colón y del teatro Argentino de La Plata, nos dan una muestra del nivel artístico de excelencia que tenemos en el país.
- ¿Cómo continúa tu carrera?
- Sigue centrada en la dirección, como invitado, y sumé la faceta docente en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata, donde fui convocado para integrarme en la cátedra de Dirección Orquestal y, luego, en la de Dirección Coral, las carreras en las que me formé en la misma casa de estudios.
- Pero no se corta tu relación con Tucumán...
- Ese vínculo va más allá de ser y sentirme tucumano: es la búsqueda de sumar para mi provincia, de aportar conocimientos, esfuerzos y resultados, como se vio en mi paso en la Orquesta Estable en la gestión de Martín Ruiz Torres. Posteriormente se intentó proscribirme, pero otras instituciones optaron por dar continuidad a mi trabajo y ahora con la generosidad de Buffo que me extendió la invitación para conducir la Sinfónica. Tucumán siempre estará en mi camino, más allá de que ahora me toque residir en otra ciudad. Estoy agradecido por las oportunidades que tengo y cada vez que sea posible, estaré acá para seguir haciendo música.























