Franco Colapinto atraviesa en Qatar uno de los fines de semana más difíciles desde su llegada a la Fórmula 1
Franco Colapinto atraviesa en Qatar uno de los fines de semana más difíciles desde su llegada a la Fórmula 1. Tras haber terminado último en la carrera Sprint, el argentino tampoco logró recuperarse en la clasificación y cerró el sábado con un 20° puesto que lo obligará a largar desde el fondo en la carrera principal del domingo. Su compañero en Alpine, Pierre Gasly, sí consiguió avanzar al límite: pasó a Q2 por apenas 0.028 segundos y luego se metió en Q3, exponiendo aún más la diferencia entre ambos rendimientos.
La frustración de Colapinto quedó a la vista. Apenas concluyó la sesión y después de que las cámaras oficiales registraran su salida de los pits con evidente enojo, el piloto de 22 años habló ante la prensa y realizó una autocrítica tan dura como inusual en el paddock.
“Manejé mal toda la qualy. No estuve bien, no estuve fino. Me fui afuera dos veces en las dos primeras vueltas y en la última... tampoco fue muy buena. Triste, porque fue todo mío. No manejé bien y no me sentí bien. No cerré una buena vuelta”, dijo en diálogo con ESPN.
Lejos de escudarse en la puesta a punto del auto, el argentino insistió en asumir la responsabilidad por su rendimiento. “Pierre anduvo mejor. Creo que a mí me costó un poco más. Igualmente, no manejé bien y eso es lo principal”, afirmó. En la entrevista para el canal oficial de la Fórmula 1 fue aún más explícito:
“Conducí muy mal durante toda la sesión. Me salí dos veces y perdí tiempo. Es culpa mía… No hice una buena vuelta limpia y no pude maximizar el rendimiento del coche. Hoy no he hecho un buen trabajo”.
Los errores que marcaron la jornada
El inicio de la clasificación mostró a los dos Alpine con registros muy parejos: Gasly marcó 1:22.060 y Colapinto lo siguió a solo 0.020. Pero esa primera vuelta del argentino quedó anulada por exceder los límites de pista al pisar la leca con las ruedas derechas. A partir de allí, todo fue cuesta arriba.
Mientras Gasly encontró ritmo y cerró un tiempazo de 1:20.681 que lo proyectó hacia Q3, Colapinto volvió a salirse mínimamente de la trazada en su segundo intento y terminó con un registro alto de 1:22.378. Ya en la última vuelta, con neumáticos blandos nuevos, tampoco logró recuperarse: marcó 1:21.137 y quedó en el último lugar de la tabla general.
Gasly, por su parte, sobrevivió al corte con lo justo. Pese a que su última vuelta fue eliminada por límites de pista, le alcanzó para clasificar 15° con 0.028 segundos de ventaja sobre Yuki Tsunoda. Esa diferencia mínima fue suficiente para avanzar y confirmar un rendimiento que contrastó abiertamente con el del argentino.
Un sprint tomado como “práctica libre”
Las complicaciones no comenzaron en la clasificación. En la sesión previa, destinada a ordenar la grilla de la carrera Sprint, ambos Alpine habían quedado en el fondo: Gasly 19° y Colapinto 20°, separados por 0.252 de diferencia. Luego, en la propia Sprint, partiendo desde boxes, Gasly llegó 18° y el argentino cerró el clasificador.
Colapinto explicó que el equipo utilizó la competencia corta como un ensayo. “Tomamos la sesión como una práctica libre”, reveló, lo que coincide con la parada tardía en boxes para montar neumáticos blandos y probar cambios de configuración pensando en la clasificación. Sin embargo, más allá de esos ajustes, el argentino insistió en que la causa principal de su mala jornada fue personal y no técnica.
También recordó que, tras la Sprint, ya había sentido la falta de velocidad general del Alpine: “No vamos rápido, así que es lo más frustrante. Pierre encontró un poco más de cosas buenas en el auto probablemente. Nosotros lo ablandamos mucho y no va”, dijo horas antes de la clasificación.
Un domingo cuesta arriba
La situación no mejora de cara a la carrera principal. El trazado del Circuito Internacional de Lusail es poco favorable a los adelantamientos, algo que el propio Colapinto reconoció:
“Lo intentaremos, pero adelantar aquí es muy difícil. Será duro, pero lo intentaremos”.
El Gran Premio de Qatar pondrá a prueba la resiliencia del argentino más que su velocidad. Sus 57 vueltas, a partir de las 13 (hora argentina), obligarán a un manejo fino, constante y preciso: justo lo que Colapinto no logró en la clasificación y que buscará reconstruir para evitar otro domingo frustrante.
Mientras tanto, en la otra punta del garaje, Pierre Gasly largará mucho más adelante y con un Alpine que —con el ajuste correcto— volvió a mostrar que puede estar en la mitad competitiva del pelotón. Para Colapinto, el desafío será enorme, pero también representa una oportunidad para dar vuelta una de las jornadas más duras desde su llegada a la Fórmula 1.






















