Un sueño cumplido: Bautista Solórzano se consagró en el Nacional Juvenil de polo

El tucumano, que fue el goleador en la final, integró el equipo Centauros y se quedó con el título en el certamen disputado en el predio que la Asociación Argentina de Polo posee en Pilar.

CAMPEONES. Bautista Solórzano (segundo desde la izquierda) mostró un gran nivel en el Nacional Juvenil de Polo. CAMPEONES. Bautista Solórzano (segundo desde la izquierda) mostró un gran nivel en el Nacional Juvenil de Polo.

Llegó a Buenos Aires con una valija llena de ilusiones, siete caballos que lo acompañan como una segunda familia y un sueño que parecía enorme: jugar el Torneo Nacional de Juveniles, uno de los más importantes para las nuevas promesas del polo argentino. Tres meses después, en las canchas del predio Alfredo Lalor de Pilar, ese sueño se hizo realidad. Y no solo eso: Bautista Solórzano, con apenas 16 años, terminó levantando la copa como campeón. Un final perfecto para una aventura que recién empieza.

El tucumano integró el equipo Centauros, el mejor del certamen organizado por la Asociación Argentina de Polo. “Estoy muy feliz con este título, que es el premio al esfuerzo. Hace tres meses que estoy en Buenos Aires y realmente esto requiere mucho sacrificio. Para mí es un sueño hecho realidad”, contó “Bauti”, que hace apenas cuatro años decidió meterse de lleno en el polo después de una vida entera cerca de los caballos. “Ando a caballo desde siempre. Mi papá, mi mamá y mis hermanos siempre estuvieron ligados a los deportes ecuestres”, afirmó.

El Torneo Nacional Juvenil reunió a cinco equipos y tuvo un formato particular: los jugadores se inscribieron de manera individual y luego se formaron las alineaciones según el handicap juvenil de cada uno. Así nació Centauros, donde Solórzano compartió formación con los bonaerenses Bautista Blazquez (2 goles de handicap juvenil) y Juan Cruz Naretto (5), y con el uruguayo Salvador Tomás Cabrera de Vega (1). “Fue la primera vez que jugamos los cuatro juntos. Ni siquiera habíamos entrenado. Pero por suerte nos entendimos a la perfección”, reveló.

Ese entendimiento se notó desde el primer día. Centauros debutó con una victoria por 8-7 sobre La Fija y luego superó por 6-5 a Las Codornices, lo que le abrió el camino hacia la final. Pero el partido decisivo sería otra historia: una batalla deportiva contra Los Lagartos. El marcador parecía un golpe de realidad: 6 a 2 abajo. Sin embargo, nadie se resignó. “Fue un partidazo. Íbamos perdiendo por cuatro goles y lo pudimos revertir en los últimos chukkers. Jugamos con mucha actitud, nunca bajamos los brazos y siempre fuimos en busca de la victoria”, explicó el tucumano, que además fue el goleador con cuatro tantos. Los otros goles los aportaron Blazquez (2), Cabrera de Vega (2) y Tobías Torreadrado (2), quien ingresó en reemplazo de Juan Cruz Naretto, ausente en la final.

Ese triunfo por 10-8 terminó por sellar la consagración. Para Solórzano, significó mucho más que un título: fue la confirmación de que está en el camino correcto. “Nos entendimos muy bien en la cancha y cada uno entregó todo para lograr el objetivo. Fue un torneo muy competitivo, con gran nivel de caballos. Yo jugué con los siete ejemplares que traje desde Tucumán y con los que también estoy disputando otros torneos”, destacó.

Porque mientras celebra el campeonato, “Bauti” ya tiene la cabeza puesta en un nuevo desafío: el torneo Don Ercole Cup, reservado para equipos de 10 a 12 goles de handicap, que se está jugando en Lagunas del Polo, en General Rodríguez. Allí integra el equipo La Liofila Mangore, una formación muy especial para él: juega junto a su papá Raúl Solórzano, a Raúl “Gringo” Colombres (polista de siete goles, figura habitual en torneos internacionales) y a Santino “Cache” Magrini.

El arranque fue prometedor. En el debut vencieron 8-7 a Dream Ponies, aunque en el segundo partido cayeron por 8-7 en chukker suplementario ante Electric Polo. Mañana buscarán un lugar en la final frente a Berlinosos Polo. Si ganan, tendrán otra oportunidad de pelear por un título. Y si no, la experiencia igual valdrá oro. Así lo entiende Bautista. “Es un certamen muy exigente y de gran nivel. A mí me sirve muchísimo para seguir creciendo. Es impresionante la calidad de la caballada”, reconoció.

AVANZA A PASO FIRME. Bautista Solórzano irá en busca de otra final en Buenos Aires. AVANZA A PASO FIRME. Bautista Solórzano irá en busca de otra final en Buenos Aires.

Lo que viene para Solórzano es una etapa de aprendizaje constante, jornadas largas entre caballos, entrenamientos, viajes y la adaptación a un polo que exige cada vez más. Pero también es la etapa que soñó. Por eso, si se trata de futuro, el tucumano prefiere no adelantarse demasiado. “Sería muy lindo llegar a otra final, pero lo más importante para mí es aprender y crecer en este deporte”, cierra “Bauti”, con humildad y ambición, dos ingredientes que suelen marcar el destino de los grandes deportistas.

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