Sede del Pentágono
NUEVA YORK, Estados Unidos.- El diario “The New York Times” anunció que demandó al Pentágono por implementar una serie de medidas restrictivas hacia la prensa que considera inconstitucionales. La demanda se presentó ante un tribunal de distrito en Washington. El diario pidió a la corte que bloquee la implementación de esas medidas porque violan la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
El Departamento de Defensa, rebautizado hace unas semanas como “Departamento de Guerra” por la administración de Donald Trump, endureció drásticamente su control sobre los medios de comunicación.
El gobierno de Trump endureció su política para restringir el acceso de los periodistas a la información del Pentágono desde que volvió al poder en enero pasado. A inicios de este año, el departamento excluyó de sus oficinas en el Pentágono a ocho medios, entre ellos los diarios “The New York Times” y “The Washington Post”, y el canal de noticias por cable CNN.
La demanda argumenta que el gobierno busca restringir la capacidad de los periodistas para hacer lo que siempre han hecho: hacer preguntas a los empleados del gobierno y recopilar información para informar hechos que van más allá de las declaraciones oficiales.
Las reglas, que entraron en vigencia en octubre, representan un marcado alejamiento de las políticas anteriores. El Pentágono exige ahora a los reporteros acreditados que firmen un formulario de 21 páginas que establece restricciones a las actividades periodísticas, incluyendo solicitudes de pistas para historias e indagaciones a fuentes del Pentágono.
Por ejemplo, el Pentágono pide a los periodistas que no soliciten ni publiquen ciertas informaciones sin su autorización explícita. Si un medio publica algo no aprobado por los funcionarios del Pentágono, el nuevo reglamento permite a los oficiales “en cualquier momento y sin ningún estándar que guíe sus decisiones, suspender inmediatamente y, en última instancia, revocar las credenciales”.
“Discreción desenfrenada”
La nueva política otorga al Pentágono una “discreción desenfrenada” para aplicar las normas como lo considere adecuado, según la demanda. Estas reglas constituyen el paso más reciente en un esfuerzo que lleva meses por parte de Pete Hegseth, el secretario de Defensa, para limitar el acceso y los privilegios del cuerpo de prensa del Pentágono. Hegseth también agregó límites sobre dónde pueden moverse los reporteros dentro del complejo y se redujo drásticamente el número de conferencias de prensa.
La demanda cuestionó múltiples disposiciones de la nueva política. Una de las objeciones principales es una disposición que facultó al Pentágono para declarar a un periodista “un riesgo de seguridad o seguridad”.
La determinación podría depender de si el periodista participa en la divulgación no autorizada de información clasificada o cierta información no clasificada, entre otras consideraciones.
La preocupación específica de los abogados de prensa es la redacción sobre la “solicitación”, pues la política afirma que la Primera Enmienda no protege a los reporteros cuando solicitan a empleados gubernamentales violar la ley al proporcionar información gubernamental confidencial. El Times argumentó que proporcionar canales para que las fuentes envíen información es una práctica “rutinaria” para los periodistas





















