¿Fin de las horas extra? Qué dice el proyecto de reforma laboral y cómo funcionaría el “banco de horas”

Se redefine cómo se registran y compensan las horas trabajadas por fuera de la jornada habitual.

REFORMA LABORAL. El banco de horas busca reorganizar la jornada laboral y reemplazar el pago inmediato de horas extras por descanso compensatorio. REFORMA LABORAL. El banco de horas busca reorganizar la jornada laboral y reemplazar el pago inmediato de horas extras por descanso compensatorio. / INSTAGRAM
Hace 1 Hs

El proyecto de reforma laboral que analiza el Congreso propone un cambio estructural en la organización del tiempo de trabajo. El punto más debatido es la incorporación del régimen de banco de horas, un sistema que redefine cómo se registran y compensan las horas trabajadas por fuera de la jornada habitual y que, en los hechos, pone en discusión el esquema tradicional de horas extra.

La iniciativa —incluida en el Proyecto de Ley de Modernización Laboral— plantea mayor flexibilidad en la administración de la jornada, tanto para empleadores como para trabajadores, y se convirtió en uno de los ejes centrales del debate político, sindical y empresarial.

Qué es el banco de horas y cómo funcionaría

El banco de horas permite distribuir de manera desigual la jornada laboral según las necesidades productivas. En lugar de pagar automáticamente horas extra con recargos del 50% o del 100%, el trabajador podría acumular horas trabajadas en períodos de alta demanda y luego compensarlas con francos, jornadas reducidas o descansos adicionales cuando la actividad disminuya.

El proyecto establece que este sistema solo podrá aplicarse mediante acuerdos voluntarios y por escrito, que deberán detallar claramente:

La modalidad de compensación

Los límites del régimen

El período de cálculo

El sistema de control de horas

Además, exige un mecanismo fehaciente y verificable para registrar tanto las horas efectivamente trabajadas como aquellas en las que el empleado se encuentre a disposición del empleador.

¿Desaparecen las horas extra?

No de manera automática, pero sí cambia su lógica. El texto legal prevé que, dentro del banco de horas, el recargo por horas extraordinarias sea menor al actual, lo que reduce el costo para el empleador. A cambio, el trabajador compensaría ese tiempo con descanso futuro, siempre respetando los mínimos legales de descanso diario y semanal.

Este punto es uno de los más cuestionados por los sindicatos, ya que implica un corrimiento del esquema clásico de pago por horas adicionales hacia un modelo más flexible y negociado.

Acuerdos por empresa y nuevo rol de los convenios

Otra novedad clave es que el proyecto otorga prevalencia a los acuerdos por empresa por sobre los convenios colectivos de actividad. Esto permitiría adaptar el régimen laboral a las particularidades de cada establecimiento, bajo la supervisión de la autoridad laboral.

La reforma también elimina la ultraactividad de los convenios colectivos: si un acuerdo vence y no se renueva, deja de estar vigente. En ese caso, rige lo establecido por la nueva ley y por los contratos y acuerdos individuales o empresariales.

Límites legales y jornada máxima

El régimen de banco de horas no habilita jornadas sin tope. El proyecto aclara que la flexibilidad operará dentro de los máximos legales y sectoriales, con un cálculo promedio de la jornada para evitar abusos. La reducción o ampliación de horas solo podrá aplicarse si así lo permiten leyes, convenios colectivos o acuerdos complementarios.

En el caso del trabajo a tiempo parcial, se habilita la realización de horas suplementarias bajo acuerdo voluntario, pero sin superar la jornada máxima legal, y con límites que podrán fijar los propios convenios colectivos.

Un cambio profundo en la regulación laboral

Inspirado en experiencias internacionales —como la aplicada recientemente en Grecia—, el banco de horas representa una modificación profunda del régimen laboral argentino, con el objetivo declarado de adaptarlo a la variabilidad de la demanda y a las nuevas formas de organización del trabajo.

Desde el Gobierno aseguran que el sistema mantendrá los estándares de protección del trabajador, mientras que los gremios advierten sobre una posible pérdida de ingresos por horas extra y una mayor discrecionalidad empresaria. El debate legislativo definirá hasta dónde llega esta transformación.

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