Luis Juez reavivó en las últimas horas el debate sobre la dinámica interna en el Senado y la relación entre Victoria Villarruel y el presidente Javier Milei. El dirigente cordobés atribuyó las tensiones actuales a lo que definió como un cambio en la actitud de la vicepresidenta, una transformación que, según él, fue impulsada por su entorno más cercano. “Tiene que acompañar la suerte del Presidente, si no, no aceptes”, remarcó.
El senador responsabilizó a los “adulones que rodean al poder” por alimentar las aspiraciones de Villarruel, recordando que la vicepresidenta está en línea directa de sucesión. Esa situación, dijo, generó desconfianza interna y complicó aún más su vínculo con Milei.
Durante una entrevista con Luis Novaresio en A24, el senador nacional subrayó que “no tiene sentido que no puedas acompañar a un tipo que te hizo diputada nacional y te hizo vicepresidenta”.
Según el dirigente cordobés, Villarruel se habría dejado llevar por la idea de que podría suceder al Presidente en caso de una eventual caída del Gobierno. En ese marco, Juez habló del impacto del poder en la conducta de los dirigentes, afirmando que es “un gran afrodisíaco”, y sostuvo que incluso quienes no provienen de estructuras tradicionales pueden sentirse desestabilizados por tener aún más. Con ironía, agregó: “Si algún día se encapsula el poder, desaparece el Viagra”.
También recordó que, durante el primer año legislativo de Milei, trabajó para consolidar un bloque de 39 integrantes en el Senado, con el objetivo de garantizar el funcionamiento de la Cámara alta. Sin embargo, lamentó que las disputas internas y el clima de adulación terminaron deteriorando la dinámica institucional.
La crítica de Luis Juez a Victoria Villarruel
En ese sentido, remarcó que la historia política argentina demuestra que los vicepresidentes suelen convertirse en una complicación cuando no comprenden su rol. “El Vicepresidente es una persona que tiene que acompañar la suerte del Presidente. Si no, no aceptes el cargo”, reiteró.
Uno de los puntos de quiebre, según Juez, fue la discusión por el aumento de los sueldos de los senadores. Calificó esa decisión como “una vergüenza de la que no se iba a poder volver” y señaló que ese tipo de medidas profundizó aún más las diferencias internas.
El tema resurgió esta semana luego de que Villarruel se diferenciara otra vez de la Casa Rosada para otorgar un bono extraordinario a empleados del Senado. La presidenta de la Cámara alta dispuso un pago único de $500.000 para los trabajadores de planta. Aunque la medida no alcanza a los senadores, reabrió las tensiones en medio de la política salarial restrictiva del Gobierno.
Juez insistió en que Villarruel fue “devorada por el personaje” y que su transformación se explica tanto por factores personales como por un entorno que, a su juicio, la impulsó a creerse con un protagonismo superior al que le corresponde.























