AMISTAD. Leandro Paredes y Paulo Dybala compartieron plantel en Roma y en la Selección Argentina, una relación que hoy vuelve a quedar en el centro de la escena.
Leandro Paredes no se detiene. Después de un cierre de temporada intenso en Boca y de varios compromisos personales en Argentina, el volante campeón del mundo armó las valijas y voló a Italia. El destino no fue casual: Roma, la ciudad donde volvió a cruzarse con Paulo Dybala, su amigo, ex compañero y nombre que vuelve a ilusionar a los hinchas "xeneizes".
Paredes estuvo presente este lunes por la noche en el estadio Olímpico, donde la Roma venció 1-0 a Como. Dybala, otra vez, fue suplente y ni siquiera ingresó. La escena no pasó desapercibida. El capitán de Boca fue reconocido por hinchas, firmó camisetas y dejó en claro que el vínculo con el club de la Ribera sigue intacto, incluso a la distancia.
La visita se da en un contexto especial. En Italia crecen las versiones de que la Roma no renovaría el contrato de Dybala, que vence en junio del próximo año. Las lesiones, la falta de continuidad y un rol cada vez más secundario en el equipo de Gian Piero Gasperini alimentan la sensación de un ciclo que se acerca a su final.
Ahí aparece Boca. Y aparece, también, Paredes. La relación entre ambos jugadores se forjó en la Roma y se consolidó en la Selección Argentina, con la consagración en el Mundial como punto más alto. La posibilidad de trasladar esa sociedad al fútbol argentino, con la camiseta azul y oro, empezó a tomar forma en declaraciones, gestos y rumores que se acumulan.
“La ilusión está siempre. Tener un jugador como Paulo, con la calidad y la jerarquía que tiene, sería espectacular”, dijo Paredes semanas atrás. A esas palabras se sumaron las de su padre, Daniel, que encendieron aún más la expectativa al revelar charlas privadas entre ambos futbolistas y asegurar que Dybala “tiene corazoncito de Boca”.
Desde la dirigencia, el mensaje es de cautela, pero sin cerrar puertas. Marcelo Delgado, una de las pocas voces oficiales tras la disolución del Consejo de Fútbol, reconoció que la situación es compleja, aunque remarcó que el vencimiento del contrato abre un escenario a seguir de cerca.
En lo inmediato no hay gestiones formales ni avances concretos. En Europa aseguran que Dybala cumpliría su vínculo con la Roma hasta el final, mientras Boca espera un guiño y sabe que cualquier intento dependerá, en gran medida, de la voluntad del jugador. El contrato europeo, las alternativas desde la MLS y Medio Oriente y cuestiones personales, como la inminente paternidad del cordobés, también pesan en la balanza.
Por ahora, el operativo seducción se mueve en terreno cuidadoso, con un viaje, una visita al estadio, un reencuentro entre amigos y una ilusión que se resiste a apagarse. Paredes ya dejó clara su postura. El tiempo dirá si ese deseo compartido puede transformarse en realidad.





















