PRESENTACIÓN. Yllana, con el escudo detrás, inicia su etapa como entrenador del “Santo” en el estadio. Foto de Analía Jaramillo/LA GACETA.
Andrés Yllana se sentó unos segundos en el banco de suplentes y sonrió. Miró el campo de juego, recorrió con la vista las tribunas vacías y respiró hondo. No fue una pose ni un gesto ensayado: fue la primera imagen del entrenador en La Ciudadela, el escenario donde deberá asumir una de las responsabilidades más pesadas del fútbol argentino. Este martes, San Martín lo presentó oficialmente y el DT habló por primera vez como técnico del “Santo”, en una jornada que transformó la expectativa en hechos concretos.
A las 9.30, Yllana llegó al estadio acompañado por el presidente Oscar Mirkin y el director deportivo Facundo Pérez Castro. Caminó por los pasillos, pisó el césped, se detuvo frente a las tribunas, recorrió el museo y posó con la camiseta rojiblanca. Cada gesto tuvo un valor simbólico. No fue una visita más: fue el primer contacto real con un club que vive con el ascenso como obsesión y que necesita volver a identificarse con su equipo.
El contexto no fue uno más. Yllana asumió en el equipo al que le ganó una final decisiva hace apenas una temporada, un recuerdo todavía sensible para el hincha. Con ese antecedente a cuestas, el entrenador enfrentó los micrófonos y dejó definiciones claras sobre el proyecto deportivo, el perfil del plantel y la idea futbolística con la que intentará reconstruir la relación con la gente.
RESPALDO. Andrés Yllana junto a Facundo Pérez Castro, Oscar Mirkin y Rafael Ponce de León, durante su presentación en La Ciudadela. Foto de Analía Jaramillo/LA GACETA.
- ¿Qué sentiste en este primer contacto con La Ciudadela?
- Sentí mucho orgullo y también mucha responsabilidad. Es una estructura de primera división, un club enorme, con historia y con una exigencia muy grande. Cuando uno recorre el estadio, el museo, pisa el césped y mira las tribunas, entiende rápidamente dónde está parado y lo que representa San Martín para su gente.
- ¿Qué te llevó a aceptar este desafío en San Martín?
- Primero quiero agradecerle al club la confianza. No es una decisión que se tome a la ligera. Me entusiasmó el proyecto deportivo, la ambición que tiene la institución y la posibilidad de construir algo importante. San Martín es un club grande y eso siempre motiva a cualquier entrenador.
- Llegás a un club al que le ganaste una final muy dolorosa. ¿Cómo convivís con eso hoy?
- Son circunstancias del fútbol. A San Martín lo conocía desde antes de esa final, por haber venido muchas veces como rival y dirigiendo otros equipos. Entiendo perfectamente lo que significó aquel partido para la gente, pero hoy estoy de este lado. Me llena de orgullo que este club me haya elegido y vengo con el compromiso de trabajar para lograr los objetivos de San Martín.
- ¿Ese antecedente agrega presión al desafío?
- Agrega responsabilidad, sin dudas. San Martín es un club que todos los años pelea por el ascenso y eso ya genera una presión natural. Yo vengo sabiendo que el objetivo es claro, pero también entendiendo que no se logra de un día para el otro. Para llegar hay que trabajar mucho, tener paciencia y sostener una idea.
- ¿Qué fue lo que más te impactó de la recorrida por el estadio?
- La magnitud del club. Todo está pensado como una institución de primera división. El estadio, las instalaciones, la historia. Eso te obliga a estar a la altura. Uno siente orgullo, pero también el compromiso de responder con trabajo y seriedad.
- Hay mucha expectativa por el armado del plantel. ¿Por dónde pasa la idea principal?
- La idea es ir hablando con todos, con los jugadores y con la gente que trabaja en el fútbol del club. Queremos que los que estén entiendan que hay que priorizar lo grupal por sobre lo individual. Necesitamos un equipo con espíritu, con empatía, que represente al hincha y que se identifique con esta camiseta.
- ¿Buscás figuras o un perfil específico de refuerzos?
- No se trata de traer nombres o figuras. Queremos jugadores que nos den funcionamiento, que entiendan la categoría, que sepan que es durísima y que cada partido se juega como una final. La única receta es trabajo, humildad y compromiso con el equipo.
- ¿Qué lugar tendrán los futbolistas que ya están en el club?
- Es fundamental hablar primero con ellos, especialmente con los jóvenes. Ver quiénes están comprometidos, quiénes sienten el mensaje y tienen ganas de seguir creciendo acá. A partir de eso se va a ir armando el plantel, siempre pensando en el equipo.
- San Martín viene de frustraciones importantes. ¿Cómo se maneja esa presión?
- Con equilibrio. Como cuerpo técnico tenemos que darle tranquilidad y seguridad a los jugadores. El torneo es largo y va a tener momentos muy buenos y otros difíciles. En esos momentos, la unión del grupo y el compromiso colectivo van a ser determinantes.
- ¿El ascenso es el único objetivo posible?
- Sí, es el objetivo principal y el que todos tenemos en la cabeza. Pero para que eso suceda hay que hacer muchas cosas bien antes: formar un equipo, trabajar con paciencia, tener constancia y convicción en lo que se hace.
- ¿Qué tipo de equipo querés que vea el hincha en la cancha?
- Al hincha no hay que pedirle nada, hay que darle. Tiene que ver un equipo que entregue el 100%, que sea protagonista, que juegue junto y que lo represente cada fin de semana. Esa es la manera de volver a generar empatía con la gente.
- ¿Cómo describís tu idea de juego?
- No me gusta encasillarme en un sistema. He jugado con 4-3-3, con 4-4-2 y con esquemas que se transforman. Los principios son los mismos: intentar ser protagonistas, atacar cuando se puede atacar rápido y saber recuperar la pelota.
- ¿Cuánto tiempo necesita un equipo para empezar a mostrar esa idea?
- Con el correr de los partidos se va a ir viendo. Me gustaría que en pocas fechas ya se note a qué quiere jugar San Martín, pero sabemos que es un proceso y que hay que darle tiempo al equipo para que se consolide.
- ¿Qué mensaje le dejás hoy al hincha de San Martín?
- Que confíe en el trabajo. Venimos con entusiasmo, con humildad y con la convicción de formar un equipo que represente al club y deje todo en la cancha.





















