El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, pero su impacto en el organismo puede variar de manera significativa según cómo se lo ingiera. En ese sentido, estudios científicos recientes pusieron el foco en los efectos de consumir esta infusión sin azúcar ni edulcorantes, una práctica que, de acuerdo con la evidencia, potencia sus beneficios biológicos.
Investigaciones realizadas por la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, analizaron las repercusiones de beber café negro sobre el cerebro y el cuerpo. Los resultados fueron publicados en la revista científica estadounidense Nature Neuroscience y vinculan esta forma de consumo con procesos neuronales específicos y mecanismos de protección celular.
El estudio examinó la relación entre la cafeína y las capacidades cognitivas, y determinó que el consumo regular de café tiene la capacidad de fortalecer las conexiones neuronales. Lejos de ser únicamente un recurso para mantenerse despierto, una taza de café por la mañana cumple una función más profunda: ayuda a mantener la mente activa y alerta, reforzando las redes neuronales.
Los científicos observaron efectos directos en el hipocampo, la región del cerebro asociada principalmente con la memoria. Este hallazgo indica que, siempre bajo la condición de un consumo moderado, el hábito de tomar café sin azúcar presenta propiedades que superan ampliamente el placer sensorial del aroma o el sabor.
Beneficios metabólicos y físicos
En el plano físico y metabólico, el análisis destaca que el café sin azúcar es una bebida baja en grasas y calorías, capaz de contribuir a la pérdida de peso. El material científico describe dos mecanismos biológicos clave que explican este efecto:
- Aumento de la termogénesis, que intensifica el proceso mediante el cual el cuerpo genera calor y quema energía.
- Aceleración del metabolismo basal, ya que la bebida ayuda al organismo a procesar los nutrientes con mayor rapidez.
Un aliado antioxidante y cardiovascular
Los beneficios del café negro no se limitan al cerebro ni al metabolismo. Los granos de café poseen un perfil químico que los convierte en una potente fuente de antioxidantes, compuestos que cumplen un rol defensivo fundamental al proteger las células contra la oxidación y combatir los radicales libres, responsables del daño tisular y del envejecimiento prematuro.
Asimismo, la información analizada resalta ventajas importantes para el sistema circulatorio. Según el estudio, el consumo de café sin azúcar ayuda a prevenir la obstrucción arterial, una propiedad clave para reducir el riesgo de enfermedades asociadas al flujo sanguíneo y a problemas cardíacos.
Otro aspecto menos conocido que surge de la investigación está relacionado con la higiene bucal. El café presenta propiedades que pueden colaborar en la prevención de la caries dental. No obstante, los especialistas advierten que este efecto positivo solo se mantiene si la bebida se consume sin azúcar ni edulcorantes artificiales, ya que estas sustancias pueden neutralizar el beneficio y dañar el esmalte dental.





















