GRANDES RELIQUIAS. El papá del "Dibu" Martínez mostró su museo.
“No puedo dejar de mirar lo que muestra la televisión, me sigue emocionando”. Con esa frase, Beto Martínez, el papá de Emiliano “Dibu” Martínez, resumió el impacto que todavía le provoca el aniversario del título que la selección argentina obtuvo en Qatar 2022. En diálogo con TyC Sports, recordó detalles desconocidos de aquellos días junto a su hijo y abrió las puertas de un museo íntimo que hasta ahora casi nadie conocía.
El momento que más lo marcó llegó temprano en la Copa. “El día que más emoción fuerte me pegué fue en el penal de Lautaro contra Países Bajos. Se me bajó la presión, lo viví como nunca”, reveló. Luego admitió que su tranquilidad dependía de cómo veía al arquero: “Lo veía tan sereno a Emi que ya no me preocupaba”.
Beto también relató cómo vivieron las horas previas a la final con Francia. “Lo iba a ver todos los días después de cada partido”, contó, entre mates y comidas compartidas en la intimidad familiar. Allí también supo cuál había sido el golpe más duro para el arquero durante el Mundial: “Me dijo: ‘papi, nunca en mi vida me patearon dos veces y me hicieron dos goles’. Eso fue lo que más lo lastimó”, confesó, en referencia al debut ante Arabia Saudita.
¡EL INCREÃBLE MUSEO DEL PAPà DEL DIBU!
— TyC Sports (@TyCSports) December 18, 2025
En una charla con TyC Sports, Beto MartÃnez mostró las inéditas prendas de su hijo. pic.twitter.com/xr4puMILPh
El museo secreto del Dibu: guantes, camisetas, la red de Lusail y reliquias únicas
Uno de los momentos más sorprendentes de la entrevista ocurrió cuando Beto Martínez mostró el espectacular museo que montó en su casa de Mar del Plata. Allí conserva objetos que hoy forman parte de la historia grande del fútbol argentino.
“Esto es único. Todo lo que tengo es de Dibu: la pelota del Mundial, el trofeo de mejor arquero del mundo, las camisetas de todas las etapas, los guantes y los botines de la final ante Francia y la red del arco de Lusail, de la atajada a Kolo Muani”, enumeró. Entre risas, recordó la reacción de su hijo al ver la colección: “Me preguntó: ‘¿vos todavía tenés esas camisetas?’ ¡Y era al único que se las daba, a papá!”.
También reveló una anécdota increíble de la jugada que cambió la final del mundo: el mano a mano con Kolo Muani. “No la vi. Todos se levantaron y no pude pararme. Me decían ‘tu hijo es un monstruo’, y yo no sabía por qué. Cuando la vi al otro día entendí el valor que tenía”. Durante la coronación, vivió otro instante inolvidable. “Entré a la cancha y Emi me dijo: ‘gordo, festejá que todo esto es tuyo’. No pude hablar más”.




















