Wanda Nara parece transitar un momento de calma y equilibrio en su vida, aun en medio de los habituales vaivenes mediáticos que la rodean. La empresaria y conductora, que recientemente confirmó su relación con Martín Migueles, se mostró serena y segura frente a las últimas noticias que la vinculan con resoluciones judiciales sobre sus hijas Francesca e Isabella, fruto de su relación con Mauro Icardi.
En una improvisada conferencia de prensa en las afueras de Telefe, Wanda respondió con tranquilidad a las versiones que aseguraban que había abandonado llorando las grabaciones de MasterChef Celebrity luego de enterarse de que sus hijas pasarán la Navidad en Buenos Aires junto a su padre.
“Estoy acá desde muy temprano, no es que me fui, grabé un comercial, fui la primera en llegar y la última en irme, me parece bárbaro que se dividan las fiestas”, afirmó con una sonrisa relajada. A su lado estaba Migueles, quien la pasó a buscar tras una jornada laboral extensa.
La conductora fue enfática al evitar profundizar sobre la decisión judicial. “No hablo de eso yo, no tengo idea y del expediente no hablo hace rato”, sostuvo. En la misma línea, remarcó su postura de cuidado sobre la intimidad de sus hijas: “No tengo ganas de que se hagan públicas las actividades de mis hijas, son privadas”.
Lejos de los escándalos, Wanda ya tiene definidos sus planes para la Nochebuena y se mostró dispuesta a disfrutar de las fiestas en familia. “Tengo una gran familia y la voy a pasar con Zaira, mi mamá, mi novio, la gente con la que pasé todo el año”, expresó, dejando entrever que esta etapa está marcada por el afecto y la cercanía de sus seres queridos.
Consultada por los rumores sobre posibles nuevos participantes en el repechaje del reality culinario, respondió con picardía: “¿Ya se enteraron? Hay muchas sorpresas”, deslizó en referencia a Rusherking -ex novio de la China Suárez- y Evelyn Botto.
En cuanto a las polémicas que involucran a su ex esposo Mauro Icardi y a su abogado Nicolás Payarola, Wanda eligió el silencio. “No veo nada, no tengo nada para decir”, afirmó. La misma firmeza mostró al ser consultada por declaraciones de una ex pareja de Migueles: “No hablo por él, ni por ella, ni por nadie… la gente que quedó atrás, quedó atrás”, sentenció.
Con un perfil más bajo y un tono conciliador, Wanda Nara parece haber encontrado finalmente un equilibrio entre su vida personal y profesional. De cara a 2026, proyecta un futuro cargado de trabajo: la propuesta de continuar al frente de MasterChef, conducir Bake Off y hasta una posible conducción en Italia, el país que siempre ocupó un lugar especial en su historia.





















