Kevin Ramírez hizo historia en Riad. El argentino venció por decisión unánime al croata Ahmed Krnjic y se convirtió en el primer campeón del Grand Prix del Consejo Mundial de Boxeo, una competencia innovadora que reunió a púgiles de distintos continentes. Las tarjetas fueron contundentes: 77-75, 78-74 y un dominio que confirmó la solidez del “mata gigantes”.
Su camino hasta la cima parece guionado: trabajó como barrendero, chofer de aplicaciones y llegó a considerar el retiro. Su hermano, el excampeón mundial Víctor Emilio Ramírez, lo convenció de seguir.
Hoy, con récord 12-0-2 y 4 KOs, celebra un título que lo posiciona como retador obligatorio al cinturón Plata del CMB.
La emoción de Ramírez al salir campeón
“Estuve a punto de dejar todo, pero Dios y mi familia me sostuvieron”, dijo emocionado. En el torneo ya había eliminado a boxeadores que lo superaban en hasta 28 kilos. Su próximo sueño: “Ser campeón mundial crucero”.



















