Feng Shui y Año Nuevo: los objetos que bloquean la energía y conviene sacar del hogar TN
Con la llegada de un nuevo año, muchas personas aprovechan los últimos días de diciembre para ordenar, limpiar y renovar los espacios del hogar. Sin embargo, según el Feng Shui, no se trata solo de una cuestión estética: algunos objetos pueden influir en la circulación de la energía y condicionar el modo en que comienza el nuevo ciclo.
De acuerdo con esta filosofía milenaria, ciertos elementos que se acumulan en la casa actúan como bloqueos energéticos y conviene retirarlos antes del 1 de enero. ¿Cuáles son esos objetos y por qué su presencia podría estar frenando la llegada de nuevas oportunidades? La respuesta invita a mirar el hogar con otros ojos.
Qué objetos conviene sacar de tu casa antes de Año Nuevo, según el Feng Shui
El 1 de enero también es un buen momento para desprenderse de objetos gastados, rotos o asociados al estancamiento. No hace falta comprar cosas nuevas de gran valor, sino renovar elementos cotidianos que se usan a diario y que influyen de manera silenciosa en la energía del hogar. Algunos cambios simples recomendados son:
- Descartar objetos rotos o que ya no funcionan
- Reemplazar toallas, repasadores o textiles muy gastados
- Cambiar velas consumidas o aromatizadores antiguos
- Sustituir una lámpara quemada para favorecer la claridad
- Renovar el felpudo de la entrada como símbolo de nuevas oportunidades
Estos pequeños gestos ayudan a actualizar el entorno y a dejar atrás lo que ya cumplió su ciclo.
La clave está en mover los objetos para activar la energía
Dentro de las sugerencias clave del Feng Shui para comenzar el año, se destaca la importancia de mover algún objeto del hogar. No implica realizar grandes cambios ni reorganizar por completo la casa, sino introducir una modificación visible que permita activar la circulación de la energía.
Alcanzan gestos simples, como cambiar de lugar una planta, reubicar un adorno o desplazar levemente un mueble. Según esta filosofía, el sentido está en la acción consciente de mover, ya que cuando algo cambia de posición en el espacio también se genera un movimiento a nivel emocional y mental.





















