La historia detrás de la salida de Abregú: se va de San Martín y firmará con un equipo de Primera

Con el contrato terminado y el pase en su poder, el volante surgido de las inferirores cerró su etapa en La Ciudadela. Los detalles.

BAJA SENSIBLE. Luego de varios años en el club, Gustavo Abregú deja San Martín y se marcha a Instituto. BAJA SENSIBLE. Luego de varios años en el club, Gustavo Abregú deja San Martín y se marcha a Instituto. Foto CASM.

Quedan apenas unos días para que termine el año y, en San Martín, ese cierre del calendario no es sólo una fecha: es un punto de inflexión. Con el miércoles 31 a la vuelta de la esquina, se activa el momento más delicado del mercado: la finalización de varios contratos, las decisiones que no pueden postergarse y la sensación de que cada firma, cada despedida, define parte de 2026.

En ese contexto, se confirmó una salida que venía madurando entre especulaciones: Gustavo Abregú cambiará de aire y jugará en Instituto de Córdoba. Lo hará con el contrato finalizado, es decir, en condición de libre y con el pase en su poder. En ese sentido, el acuerdo ya tiene forma: firmará por un año en “La Gloria”.

No es un detalle menor: el oriundo de San Pablo no se va por un traspaso inmediato, sino por una decisión de carrera en el instante exacto en el que su vínculo con el “Santo” llega al final y también por lo que significa en lo emocional. Su representante, Alejandro David Tsiaculia, de la agencia All Soccer 360, lo resumió con una frase que mezcla despedida y oportunidad. “Es una gran tristeza para Gustavo tener que salir de su casa, pero también una gran alegría por dar el salto a Primera. En su momento, cuando tuvo la posibilidad de irse, eligió quedarse para intentar el ascenso. Lamentablemente, no se dio”, dijo Tsiaculia en diálogo con LA GACETA, sobre aquellos sondeos de San Lorenzo y Aldosivi.

La noticia impactó en los pasillos de La Ciudadela por lo que representa. Abregú es, justamente, uno de esos jugadores que el club suele mostrar como parte de su identidad: surgido de inferiores, con recorrido completo, moldeado por años de club y no por una llegada fugaz. Su historia en San Martín empezó mucho antes de que fuera un nombre fijo.

“Arranqué por diversión, jamás pensé en ser profesional”, había contado en 2023 en un mano a mano con LA GACETA, al recordar aquella prueba en la que quedó casi de casualidad. Desde ahí, el camino fue largo: inferiores, liguista, Reserva y Primera. Pero, sobre todo, paciencia. “Sé que debo estar preparado para cuando me toque”, repetía en los años en los que las oportunidades aparecían a cuentagotas, muchas veces en partidos bravos y en momentos donde el equipo no podía fallar.

También hubo transformación. Abregú empezó como defensor, pasó por el lateral derecho y terminó consolidándose como mediocampista central. “Mi característica de central siempre fue salir jugando y no reventar la pelota sin sentido”, explicaba cuando ya se había afianzado en el medio, donde su perfil se volvió reconocible: equilibrio, primer pase y lectura para sostener al equipo.

Los números acompañan ese recorrido: Abregú supera el centenar de partidos oficiales con la camiseta rojiblanca, convirtió dos goles como profesional (en 2022, contra el homónimo sanjuanino, y el año pasado, contra Talleres de Remedios de Escalada) y encontró su punto de estabilidad cuando logró continuidad. En 2023 superó los 2.000 minutos, renovó su contrato hasta diciembre de este año y fue reconocido como el “mejor futbolista tucumano” en la Fiesta del Deporte de LA GACETA, un premio que funcionó como síntesis de su crecimiento y regularidad. A ese recorrido, además, se le suman hitos que lo conectan con etapas fuertes del club en la última década: campeón del Federal A 2016, ascenso a Primera Nacional y ascenso a Primera en 2018.

En 2024 volvió a sostener protagonismo y tuvo un capítulo simbólico: llegó a portar la cinta de capitán, algo poco frecuente para un jugador formado en el club en los últimos años.

Además, construyó una sociedad marcada en el medio campo junto a Matías García, una dupla que le dio equilibrio al equipo durante varios tramos del torneo y que terminó siendo una de las conexiones más estables del San Martín 2024.

¿Por qué se va ahora? Porque el escenario interno cambió justo en el tramo donde se definen los contratos. Con el inicio del nuevo proyecto y la conducción de Andrés Yllana, Abregú, más allá de las constantes charlas con la dirección deportiva a cargo de Facundo Pérez Castro, interpretó que no iba a tener el volumen de minutos que venía sosteniendo. Entre evaluación individual, competencia interna y un plantel que se reordena, eligió no esperar a que el año nuevo lo encuentre en una incertidumbre: prefirió cerrar su etapa con el contrato cumplido y apostar a un desafío en Primera. Esa decisión, incluso, retoma lo que expresó su representante: antes, cuando tuvo la opción de dar el salto, eligió quedarse para intentar el objetivo con San Martín. Esta vez, el contexto lo empujó hacia otro camino.

Otra salida y una posible continuidad

En paralelo, el mercado también mueve otras piezas surgidas del club. Según confirmó un allegado a la CD, Ulises Vera se marchará a Quilmes en condición de libre, mientras que todo indica que Nicolás “Chuny” Moreno seguirá en San Martín, pese a los sondeos que circularon. En un cierre de año cargado de decisiones, esas definiciones van armando el mapa del próximo torneo.

San Martín transita, entonces, esa semana especial en la que los contratos vencen, las listas se reescriben y los ciclos se cierran sin demasiado aviso. En ese tablero, la salida de Abregú pesa por el recorrido: se va libre, con pase en su poder, y deja atrás una etapa de muchos años en La Ciudadela.

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