Ángela Leiva habló del dolor de su separación de Chelo Weigandt: "No le serví más"
La cantante habló sin filtros sobre el abrupto final de su relación con el futbolista del Inter Miami. En una entrevista íntima, recordó la intensidad del vínculo, la falta de explicaciones y el impacto emocional que le dejó una ruptura inesperada.
A nueve meses del final de su relación con Marcelo “Chelo” Weigandt, Ángela Leiva volvió a abrir su corazón y puso en palabras el dolor que aún persiste tras una separación que la tomó por sorpresa. En una entrevista con Nacho Elizalde para el ciclo Hay amor (Hispa), la cantante relató cómo vivió el vínculo con el futbolista del Inter Miami y el abrupto desenlace que la dejó marcada emocionalmente.
“Fue intenso, un montón. Fue mediático”, recordó sobre el inicio de la relación. Según contó, el romance comenzó de manera espontánea y vertiginosa. “En una fiesta, me encaró él y flasheé. Dije: ‘Encontré al amor de mi vida’. Yo entrego porque me parece que vincularse es eso. Si yo siento que te quiero, te lo voy a hacer saber”, expresó. La distancia no fue un impedimento: él vivía en Miami y ella en Argentina, pero era Ángela quien viajaba para verlo. “Yo iba a verlo a él, no paseaba nada”, remarcó.
Durante ese breve pero intenso período compartieron momentos significativos, como pasar juntos las fiestas de 2024 en Estados Unidos e incluso tatuarse el mismo diseño, un gesto que reflejaba el compromiso que ambos mostraban en ese momento.
Sin embargo, el final llegó de manera inesperada. “Se tiró para atrás, no le dio. No le serví más. Viste que a los tipos les pinta esa, ‘me serviste hasta acá y hasta acá no’”, relató con crudeza. Según contó, había proyectos y planes de vida en común: “Había compromisos de una vida juntos, de continuar en el tiempo. Se charlaba un montón eso. Y dolió”.
La cantante explicó que lo que más la afectó fue la falta de explicaciones y la forma en la que se dio la ruptura. “Me costó tanto sentirme cómoda con alguien y creer que esa persona lo es. De un día para el otro me dijo que no estaba para esta relación y que no quería saber más nada conmigo. Me deja con una incertidumbre tremenda. Me preguntaba qué había hecho mal, por qué no me estaba eligiendo si yo lo di todo”, confesó.
El final llegó, además, de una manera impersonal. “Me agarró un ataque, no entendía. Yo le decía que hablemos y él no quería saber nada. Me tuvo así durante un mes hasta que un día, por llamada, me dijo: ‘No, no, yo ya fui claro. Tranqui, vas a estar bien’”, relató. Y recordó su propia reacción: “Ahí dije: ‘¿Sabés qué? Tenés razón’. Siempre estuve bien y ahora también voy a estar bien. Pero me costó salir de ahí”.
Desde entonces, la intérprete de Karma y Amiga traidora atravesó un proceso de introspección y tristeza. En una entrevista previa en Rumis (La Casa), había reconocido: “Yo estuve muy triste, sentí que era el indicado. Después de todo lo que me pasó en mis relaciones, creí realmente que era por ahí”.
También aclaró que la separación no tuvo que ver con terceros ni infidelidades, sino con una decisión unilateral. “No hace falta que haya infidelidades para que se termine una relación. A veces uno cree que está construyendo algo y de un día para el otro te dicen ‘mejor no’”, explicó.
El enojo, sin embargo, apuntó especialmente a las formas. “Cuando una persona que está a muchos kilómetros de distancia te dice que no te quiere ver más por un mensaje de WhatsApp… la verdad es que se llevó responsabilidad afectiva a marzo”, lanzó con contundencia.
Hoy, con mayor distancia emocional, Ángela reflexiona sobre lo vivido: “No, con esas cosas no se jode. Me comí un cuento hermoso, en el que yo era una reina enamorada, a la que amaban y cuidaban. No pasó, pero no lo culpo. A veces son las formas, los tiempos y la responsabilidad afectiva”.




















