En Sídney ya llegó el 2026. Foto: IA de AstonSage
En este momento Sídney y Kiribati están “un año adelantados”. Mientras en Argentina las horas aún transcurren en el año de la muerte del Papa Francisco y de la amenaza de la llegada del asteroide 2024YR4, en los países del otro lado del hemisferio ya hay una nueva página en blanco por escribirse. Al mismo tiempo, hay otros lugares del mundo donde deberán esperar con una paciencia más serena para colocar la mesa festiva para recibir el 2026.
Dadas las fronteras geográficas y los inventos de la humanidad por ordenar el mundo, como las líneas de tiempo imaginarias, cada país tiene su propia época de celebración. Si bien la Tierra tarda 365 días y algunas horas en dar una vuelta completa alrededor del Sol, completando así el año solar, el tiempo de rotación del planeta, de 24 horas, marca la diferencia. El Sol irradia primero sus rayos de luz diurna en el Pacífico y luego, al girar, el planeta se asegura de que el resto de la región disfrute finalmente de la dicha de la mañana.
El primer país en celebrar Año Nuevo
Los primeros países en dar la bienvenida al nuevo año son los situados al oeste de la Línea Internacional de Cambio de Fecha (IDL). Así es que Sídney, en Australia, ya dio su bienvenida al 2026, al igual que Fiyi, Tonga, Samoa, Guam y la remota isla de Chatham de Nueva Zelanda. Pero todas estas naciones lo hicieron 15 minutos después que el primer país del mundo en recibir el año nuevo.
La isla de Kiribati es la primera en dar la bienvenida al nuevo año, el primer lugar del mundo en hacerlo. Forma parte de Kiribati, una nación del océano Pacífico, ubicada al sur de Hawái y al noreste de Australia. Está formada por varios atolones (arrecifes de coral con forma de anillo) y se extiende casi 4.000 km de este a oeste. Desde el año 1995 que la República de Kiribati es de las primeras en celebrar el nuevo año, cuando la nación insular se desplazó hacia el este, a la IDL. Cabe destacar que este país oceánico es la única nación con territorio en los cuatro hemisferios.
Kiribati está ubicada en el huso horario UTC+14, el más adelantado del planeta. En contraste, la Argentina se rige por el huso UTC−3, lo que genera una diferencia horaria de 17 horas entre ambos países. Esto significa que cuando en Kiribati el reloj marca la medianoche del 1° de enero y comienza oficialmente el nuevo año, en la Argentina aún son las 7 de la mañana del 31 de diciembre. El sistema UTC (Tiempo Universal Coordinado) funciona como referencia global para ordenar los husos horarios y permite entender por qué, a pesar de compartir el mismo planeta, algunos países celebran el Año Nuevo casi un día antes que otros.
El mapa del tiempo: cómo siguen los festejos
Poco después de Kiribati, se unieron otras naciones insulares del Pacífico, como Samoa, Tonga, Tokelau y Nueva Zelanda. Les siguen Rusia, Fiyi, las Islas Marshall, Nauru y Wallis y Futuna. A continuación, se encuentran Tuvalu, Australia, Papúa Nueva Guinea, Guam, Micronesia, las Islas Marianas del Norte y Australia.
En el orden de la llegada del 2026 le siguen Indonesia, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur, que son los primeros del este asiático en recibir el calor solar del nuevo año. Después está China. Rusia tiene once husos horarios, por lo que este país recibe el Año Nuevo en varias ocasiones a lo largo de casi medio día. Después, llega el turno de Oriente Medio, con la Torre Burj Khalifa en Dubái (EAU), una de las celebraciones más espectaculares del mundo. La travesía nocturna atraviesa África y Europa, donde la atención mundial se centra principalmente en Alemania, Francia e Inglaterra.
El mundo tiene un pequeño respiro al otro lado del Océano Atlántico, pero el festejo se reaviva cuando llega al continente americano, con las ciudades de Río de Janeiro (Brasil) y Nueva York (Estados Unidos), donde Times Square se llena de luz, celebración y alegría.
Los últimos países en recibir el nuevo año
El recorrido continúa por el joven continente, desde Canadá a América Latina, de costa a costa. La llegada al este del Océano Pacífico es el punto donde las últimas sociedades se despiden del 2025 para dar la bienvenida al 2026. Islas Howland y Baker, Samoa Americana, Kiribati (la parte que está en el otro cuadrante), Tahití y Pitcairn (Reino Unido) son los últimos en llegar al 2026. En total, este proceso global se completa en aproximadamente 26 horas.






















