Preocupa el hacinamiento en las comisarías

Los comisarios reconocen en voz baja que en sus manos hay una bomba de tiempo. Los calabozos de las seccionales y de las comisarías de las unidades regionales Capital, Este y Norte están superpobladas de acusados que esperan ser trasladados al penal de Villa Urquiza. Pero, según reconocieron las autoridades, la cárcel está excedida en un 25% de su capacidad.
Los números reflejan esta preocupante situación. En la Dirección de Investigaciones, según consta en la documentación oficial, hay 28 detenidos distribuidos en las tres únicas celdas que posee. En todas las dependencias de la Regional Este, de acuerdo con las estimaciones oficiales, puede alojarse un máximo de 20 detenidos; sin embargo, hay 32 actualmente.
En la Regional Norte, el panorama no es muy diferente: hay 33 aprehendidos; dos de ellos están alojados en el destacamento de El Corte que está camino a San Javier.
La situación más preocupante, sin lugar a dudas, se vive en el ámbito de la capital. A pesar de que existen medidas judiciales que impiden su uso, en los calabozos de las seccionales 1a y 13a se sigue alojando detenidos.
Según el informe oficial del domingo, en el ámbito capitalino hay 79 hombres arrestados, de los cuales 21 son contraventores; aunque la capacidad no debería sobrepasar los 55 detenidos.
Es importante destacar que los calabozos en los que se encuentran detenidas estas personas no sólo son pequeños para albergar a tanta gente, sino que varios de estos no cuentan con sanitarios ni hay ventilación suficiente; entre otras condiciones mínimas para su utilización.

Sin lugar
El jefe de Policía, comisario general Hugo Raúl Sánchez, dijo que esta situación no es crítica. "Venimos de una Feria durante la que se trabajó muchísimo. Eso se refleja en la cantidad de detenciones registradas. La situación se irá normalizando cuando los aprehendidos sean trasladados al penal. Esto ocurrirá cuando se aclare cada situación procesal", señaló.
Sin embargo, Ernesto Salas, director del Servicio Penitenciario de la provincia, reconoció que la capacidad de la cárcel está excedida en un 25%. "Los calabozos de las comisarías son un lugar de tránsito, ya que los detenidos son derivados a estas cuando la Justicia les dicta la prisión preventiva", indicó.
El funcionario adelantó además que todos estos problemas quedarán solucionados cuando se inaugure la nueva área de máxima seguridad. "Tendrá capacidad para albergar a por lo menos 160 personas, sin contar que se readecuarán las instalaciones de las otras unidades", destacó Salas.

Incumplimiento
Por su parte, Bernardo Lobo Bugeau, secretario de Derechos Humanos de la provincia, reconoció que el problema radica en la falta de infraestructura, en la inacción judicial y en el incumplimiento de las medidas judiciales por parte de la Policía.
"Nadie puede discutir que desde hace diez años hay problemas de infraestructura para alojar a los detenidos, pero se está buscando mejorarlo. Aunque esto no es sólo responsabilidad del Poder Ejecutivo. El Judicial no cumple con sus obligaciones acerca de qué solución puede aportarse", expresó.
Lobo Bugeau también se mostró molesto cuando se enteró de que en las seccionales 1a y 13a había personas detenidas. "Estamos ante la presencia de un desacato judicial. Por las denuncias que realizó nuestro organismo, se clausuraron esos calabozos. Es increíble que se siga deteniendo a gente en esos lugares", concluyó.