Fuertes acusaciones de la madre de "Marita" Verón en el programa de Mirtha

Susana Trimarco almorzó con Legrand. "A mi hija se la llevaron en un auto de Cinco Estrellas. Sus dueños son unos delincuentes", aseveró. También objetó el desempeño del jefe de Policía.

ALMORZANDO CON MIRTA. Susana Trimarco se sentó a la izquierda de la diva de los almuerzos. IMAGEN DE TV ALMORZANDO CON MIRTA. Susana Trimarco se sentó a la izquierda de la diva de los almuerzos. IMAGEN DE TV
05 Mayo 2008
"En lo más profundo de mi corazón, sé que voy a encontrar a Marita". Lo dijo con tristeza. No con la que siente cada amanecer desde hace seis años, sino con una nueva pena. Porque cada vez que debe contar la historia de la vida que le robaron, Susana Trimarco se siente más desdichada. La madre de María de los Angeles Verón almorzó este mediodía con Mirta Legrand, y ante las cámaras de "América" relató el caso de su hija, secuestrada en 2002 por una red de trata de blancas.

"A Marita se la llevaron en un auto de Cinco Estrellas, una agencia de taxis muy conocida de Tucumán. Sus dueños son los Ale, unos delincuentes que se dedican a la prostitución y a la droga. Ahora se hacen llamar empresarios y dirigen uno de los principales clubes de fútbol, San Martín. A esa mafia la metió el ex gobernador Julio Miranda", aseveró Trimarco cuando tuvo su primera oportunidad de hablar.

La tucumana compartió la mesa con las actrices Soledad Silveyra, Virginia Innocenti, Brenda Gandini y Sofía Elliot, quienes actúan en la telenovela "Vidas Robadas", que emite Telefé. También almorzó con Legrand la jueza Irma Lima, quien lleva varias causas de menores que ejercen la prostitución.

"Pero a vos te deben tener marcada, Susana...", le preguntó la conductora, visiblemente conmovida. "Y sí, ya intentaron atropellarme y quemaron mi casa. Pero no me importa nada, porque no les tengo miedo. Estoy peleada con el jefe de Policía de Tucumán (Hugo Sánchez), porque él minimiza la situación. Dice que no hay trata de personas en la provincia", respondió Trimarco.

"Lo más difícil es hacer que la Justicia se comprometa. Me costó mucho lograr que ellos investiguen", apuntó la titular de la Fundación María de los Angeles, entidad que ya presentó ante más de 83 denuncias sobre secuestros de chicas y sobre el funcionamiento de prostíbulos. Según datos proporcionados por Trimarco, en esta provincia funcionan más de 40 prostíbulos y numerosas casas particulares que se dedican a la actividad.

El resto de las invitadas reforzó los dichos de Trimarco, y cuestionó el hecho de que la trata de blancas no esté tipificada como delito en la legislación penal. "Eso es un obstáculo para que los casos puedan llegar a la Justicia como tales, y no refiriéndose sólo a delitos conexos como privación ilegítima de la libertad o facilitación de la prostitución", expresó Silveyra.

Con el sello de la mafia
En los últimos años, la prostitución y la esclavitud crecieron de manera alarmante. Un reciente estudio realizando en la región por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al que tuvo acceso LA GACETA.com, revela Argentina se convirtió en un país de exportación y de compra y venta de mujeres.

El informe mundial sitúa a Tucumán, Misiones, Corrientes, Chaco y Santa Fé como las principales provincias proveedoras de personas que son obligadas a prostituirse. Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos y Tierra del Fuego son las receptoras.

Las víctimas son jóvenes, poco escolarizadas y muy pobres. La captación mediante el engaño es la más recurrente forma de reclutamiento. Una chica menor de 25 años puede venderse en $ 5.000, aunque a veces los montos son menores: la OIM registró el caso de una muchacha adquirida por $ 500 y un auto viejo.

La trata es el tercer negocio más redituable del mundo, luego del tráfico de drogas y de armas, con ingresos estimados en U$S 32 millones, según datos proporcionados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El organismo estima que unas 4 millones de personas (casi cuatro veces la población tucumana) son compradas, vendidas, transportadas y retenidas por la fuerza en todo el mundo.
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