"Todos sabían que en las dos whiskerías se ofrecían mujeres"

Los locales donde buscan restos de Marita Verón están rodeados de sembradíos y de casas de campo. Los clientes son camioneros y automovilistas. Mapa

AREA DESOLADA. Las whiskerías donde buscan los restos de Marita están localizadas en una zona de pocas viviendas. NA AREA DESOLADA. Las "whiskerías" donde buscan los restos de Marita están localizadas en una zona de pocas viviendas. NA
27 Septiembre 2011
A 52 kilómetros de la capital cordobesa, dos prostíbulos se pueden ver desde la ruta: uno de ellos, "Las Vampiras" y el otro, sin nombre, más "elegante". Ambos, instalados desde hace años en el kilómetro 302 de la ruta 19, son conocidos en la zona, todo el mundo conoce que en ambas "whiskerías" se ofrecen mujeres.

Los clientes son, en su mayoría, "ruteros". "Camioneros, automovilistas que recorren esta ruta, una de las más transitadas de Córdoba, pero también gente de los pueblos cercanos", explica el periodista Juan Federico, del diario La Voz del Interior.

Allí buscan los restos de Marita Verón, en base a una versión que llegó a oídos de Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida en abril de 2002.

Ambos locales están en una zona de cultivos, rodeados de arbustos, casas y cercas de campos, entre las localidades de Piquillín y Monte Cristo.

Cuando llegó la Policía, en Las Vampiras sólo estaba una chica paraguaya, de 24 años. El otro local estaba cerrado, pero igualmente los propietarios de ambos negocios fueron demorados, a la espera de que se defina si situación legal.

La búsqueda se inició a las 4 de la madrugada, en el terreno de Las Vampiras, por orden de la fiscal Eve Flores.

Esta tarde personal de Gendarmería Nacional utilizó un georradar para ubicar rastros que indiquen restos humanos. Del operativo participa también personal policial, de Bomberos y del Equipo de Antropología Forense. 

La investigación en ese lugar se inició a partir de que una mujer le contó a un amigo policía una conversación que mantuvo con su ex nuera. La joven, que trabajaba en uno de los locales como copera, le dijo que "la tucumanita se quiso escapar y el ?viejo? le metió un tiro en la espalda". Después, contó, quemó el cuerpo en uno de los hornos para la basura.

Este hecho, que habría sucedido en 2008, salió a la luz años después, y la joven que dijo haber visto a "la tucumanita" falleció. Por lo pronto, los investigadores aparentemente encontraron coincidencias entre la versión que llegó a las autoridades y el lugar que están relevando. LA GACETA©


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