10 Abril 2012
BUENOS AIRES.- ¿Un socio del fondo de inversión que compró la ex Ciccone Calcográfica apoyó la campaña de Amado Boudou para jefe de Gobierno porteño en 2011?
La versión cobró cuerpo a partir de la reconstrucción que realizó el matutino "La Nación". Se trata de Sergio Gustavo Martínez, el socio minoritario de Alejandro Vandenbroele -principal accionista- en la firma con la que tomó control de Ciccone Calcográfica, The Old Fund SA. Martínez no sólo conoce al vicepresidente desde hace casi 20 años. Compró dos camionetas para apoyar su precandidatura a jefe de la Ciudad de Buenos Aires mientras compartía un domicilio legal con el entonces ministro de Economía. La compra de ambas camionetas, blancas, con capacidad de hasta 2.500 kilos de carga cada una, ocurrió el 9 de febrero de 2011. La operación aporta otro indicio sobre los vínculos que unirían a Boudou con Vandenbroele, cuando como ministro de Economía firmó una nota para que la nueva Ciccone accediera a una moratoria especial de la AFIP.
Con un costo final cercano a los U$S 27.000 dólares por furgoneta -unos $ 215.000 en total, al tipo de cambio de entonces-, Martínez pagó con cheques del Banco Macro, la misma entidad que provee servicios a la nueva Ciccone y a The Old Fund. (Especial)
La versión cobró cuerpo a partir de la reconstrucción que realizó el matutino "La Nación". Se trata de Sergio Gustavo Martínez, el socio minoritario de Alejandro Vandenbroele -principal accionista- en la firma con la que tomó control de Ciccone Calcográfica, The Old Fund SA. Martínez no sólo conoce al vicepresidente desde hace casi 20 años. Compró dos camionetas para apoyar su precandidatura a jefe de la Ciudad de Buenos Aires mientras compartía un domicilio legal con el entonces ministro de Economía. La compra de ambas camionetas, blancas, con capacidad de hasta 2.500 kilos de carga cada una, ocurrió el 9 de febrero de 2011. La operación aporta otro indicio sobre los vínculos que unirían a Boudou con Vandenbroele, cuando como ministro de Economía firmó una nota para que la nueva Ciccone accediera a una moratoria especial de la AFIP.
Con un costo final cercano a los U$S 27.000 dólares por furgoneta -unos $ 215.000 en total, al tipo de cambio de entonces-, Martínez pagó con cheques del Banco Macro, la misma entidad que provee servicios a la nueva Ciccone y a The Old Fund. (Especial)
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