18 Abril 2012
LA FIGURA. Axel Kicillof habla como la voz cantante del oficialismo en el tema YPF. A su lado, De Vido. CREDITO
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional evaluó que YPF tiene una deuda de unos U$S 9.000 millones. En este sentido advirtió que la filial de la petrolera española Repsol "tendrá que pagar por daños ambientales" y adelantó que "se conversará" el costo de la compañía intervenida por la presidenta, Cristina Fernández.
"No le vamos a pagar lo que ellos quieran, esos U$S 10.000 millones. Los tarados son los que piensan que el Estado debe ser estúpido y cumplir lo que dice la propia empresa", señaló Axel Kicillof, subinterventor de YPF, al iniciar en el Senado el debate del proyecto para expropiar el 51% de las acciones de la petrolera.
Repsol exige U$S 10.500 millones por la expropiación de sus acciones y para lograrlo se dispone a adoptar todas las medidas legales a su alcance, entre ellas acudir al Banco Mundial, según su presidente, Antonio Brufau.
Kicillof advirtió que se revisará "desde adentro" el "valor real" de la empresa. "Los números que hablaban (las antiguas autoridades) sobre el valor de la compañía, de manera imprudente, van a ser revisados a medida que vayamos conociendo vericuetos y la situación real con información secreta que la empresa manejaba", apuntó.
Por su lado, Julio de Vido, ministro de Planificación, afirmó que la petrolera tendrá que pagar por supuestos daños ambientales en la Argentina porque "el medio ambiente no se rifa y tiene precio".
"Hablamos con los gobernadores para que liquiden, provincia por provincia, los daños ambientales. Seremos absolutamente inflexibles", remarcó el funcionario.
El ministro destacó, además, el "entusiasmo y expectativas" que generó en las provincias productoras de petróleo el proyecto presidencial, ya que "ahora ven que tienen la posibilidad de revertir la lógica negativa" que venía desarrollando como política la empresa Repsol en YPF.
Kicillof afirmó, por su lado, que los objetivos de YPF deben estar "en línea con los objetivos de la Argentina" y que la gestión española sólo se dedicó a "maximizar sus ganancias y disminuir sistemáticamente la producción de petróleo".
Debate
En medio de la fuerte polémica entre el Grupo Repsol y el Gobierno argentino por el monto de la indemnización, el Senado postergó hasta hoy al mediodía, tras casi siete horas de debate, el análisis del proyecto de ley para la expopiación del 51% de las acciones de YPF, con acusaciones cruzadas.
Tras la extensa presentación del viceministro Kicillof, hubo enfervorizadas discusiones entre los senadores K y de la oposición y de estos con el ministro de Planificación, De Vido, visiblemente exaltado en varios momentos. En cambio, los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Obras Públicas, José López, tuvieron una "presencia muda" en el estrado.
Las polémicas estallaron pronto. Apenas hablaron los senadores radicales Luis Petcoff y Ernesto Sanz, recordaron discursos de la hoy Presidenta y en 1992 legisladora por Santa Cruz a favor de la privatización de la petrolera estatal.
Las respuestas fueron con tono alto. Kicilof enfatizó que la oposición prefería las chicanas en lugar del debate, y apelaban a "palabras de hace 20 años".
De Vido, por su lado, apuntó que Santa Cruz se sumó a la privatización de 1992 porque lo obligaba una ley de hidrocarburos sancionada por el gobierno de Raúl Alfonsín.
Los radicales levantaron más la voz, y recordaron que ellos se opusieron a la privatización de YPF y Petcoff trató de "vergonzoso" y "caradura".
Párrafo aparte
Durante su exposición en el plenario de las comisiones, De Vido resaltó que eran mentiras las afirmaciones de que empresas petroleras mundiales vayan a negarse a realizar asociaciones con la YPF del futuro, "porque el mundo necesita petróleo".
"Muchas empresas internacionales a las que invita la ley a asociarse han mostrado su interés a venir para poner en valor los recursos petroleros. El Gobierno quiere una YPF pujante y no tonta, boba, ni autista", enfatizó. (DyN-NA)
"No le vamos a pagar lo que ellos quieran, esos U$S 10.000 millones. Los tarados son los que piensan que el Estado debe ser estúpido y cumplir lo que dice la propia empresa", señaló Axel Kicillof, subinterventor de YPF, al iniciar en el Senado el debate del proyecto para expropiar el 51% de las acciones de la petrolera.
Repsol exige U$S 10.500 millones por la expropiación de sus acciones y para lograrlo se dispone a adoptar todas las medidas legales a su alcance, entre ellas acudir al Banco Mundial, según su presidente, Antonio Brufau.
Kicillof advirtió que se revisará "desde adentro" el "valor real" de la empresa. "Los números que hablaban (las antiguas autoridades) sobre el valor de la compañía, de manera imprudente, van a ser revisados a medida que vayamos conociendo vericuetos y la situación real con información secreta que la empresa manejaba", apuntó.
Por su lado, Julio de Vido, ministro de Planificación, afirmó que la petrolera tendrá que pagar por supuestos daños ambientales en la Argentina porque "el medio ambiente no se rifa y tiene precio".
"Hablamos con los gobernadores para que liquiden, provincia por provincia, los daños ambientales. Seremos absolutamente inflexibles", remarcó el funcionario.
El ministro destacó, además, el "entusiasmo y expectativas" que generó en las provincias productoras de petróleo el proyecto presidencial, ya que "ahora ven que tienen la posibilidad de revertir la lógica negativa" que venía desarrollando como política la empresa Repsol en YPF.
Kicillof afirmó, por su lado, que los objetivos de YPF deben estar "en línea con los objetivos de la Argentina" y que la gestión española sólo se dedicó a "maximizar sus ganancias y disminuir sistemáticamente la producción de petróleo".
Debate
En medio de la fuerte polémica entre el Grupo Repsol y el Gobierno argentino por el monto de la indemnización, el Senado postergó hasta hoy al mediodía, tras casi siete horas de debate, el análisis del proyecto de ley para la expopiación del 51% de las acciones de YPF, con acusaciones cruzadas.
Tras la extensa presentación del viceministro Kicillof, hubo enfervorizadas discusiones entre los senadores K y de la oposición y de estos con el ministro de Planificación, De Vido, visiblemente exaltado en varios momentos. En cambio, los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Obras Públicas, José López, tuvieron una "presencia muda" en el estrado.
Las polémicas estallaron pronto. Apenas hablaron los senadores radicales Luis Petcoff y Ernesto Sanz, recordaron discursos de la hoy Presidenta y en 1992 legisladora por Santa Cruz a favor de la privatización de la petrolera estatal.
Las respuestas fueron con tono alto. Kicilof enfatizó que la oposición prefería las chicanas en lugar del debate, y apelaban a "palabras de hace 20 años".
De Vido, por su lado, apuntó que Santa Cruz se sumó a la privatización de 1992 porque lo obligaba una ley de hidrocarburos sancionada por el gobierno de Raúl Alfonsín.
Los radicales levantaron más la voz, y recordaron que ellos se opusieron a la privatización de YPF y Petcoff trató de "vergonzoso" y "caradura".
Párrafo aparte
Durante su exposición en el plenario de las comisiones, De Vido resaltó que eran mentiras las afirmaciones de que empresas petroleras mundiales vayan a negarse a realizar asociaciones con la YPF del futuro, "porque el mundo necesita petróleo".
"Muchas empresas internacionales a las que invita la ley a asociarse han mostrado su interés a venir para poner en valor los recursos petroleros. El Gobierno quiere una YPF pujante y no tonta, boba, ni autista", enfatizó. (DyN-NA)