04 Mayo 2012
"No tenemos familia en Nueva Zelanda. Mi gente está en Tucumán, salvo mi hermano y su mujer, que viven en Bariloche", cuenta, y da inicio a una síntesis de su vida. "Mi esposa es francesa y su familia está en la Bretaña y en Nueva York. Tiene sus ventajas: ¡nos da muchas posibilidades para tomar las vacaciones!". Emilio enumera lo que le gusta hacer: "ver fútbol, boxeo, tenis y, ahora, también rugby. Soy hincha de Independiente y de Argentinos del Norte. Me gusta leer y escribir, pero la pasión familiar, heredada de mi padre, es el amor por el cine como arte". La gran diferencia con Tucumán, en su opinión, es la forma en que los kiwis protegen su calidad de vida. "Tienen más tiempo libre para estar en familia", sintetiza.
En Wellington llevan una vida tranquila. "Salimos a caminar por la costanera o hacia la montaña los fines de semana. Cocinar y comer son otra pasión que disfrutamos. Los domingos, con amigos, hacemos el brunch, mezcla de desayuno y almuerzo. El plato tradicional lleva tocino, huevos, frijoles y salchichas. Hago asados, mi propia pasta.... Y me encantan los vinos franceses", continúa la descripción.
Y, aunque reconoce que mantiene la tonada tucumana, habla inglés en el trabajo, además de español y francés en su casa.
En Wellington llevan una vida tranquila. "Salimos a caminar por la costanera o hacia la montaña los fines de semana. Cocinar y comer son otra pasión que disfrutamos. Los domingos, con amigos, hacemos el brunch, mezcla de desayuno y almuerzo. El plato tradicional lleva tocino, huevos, frijoles y salchichas. Hago asados, mi propia pasta.... Y me encantan los vinos franceses", continúa la descripción.
Y, aunque reconoce que mantiene la tonada tucumana, habla inglés en el trabajo, además de español y francés en su casa.