Hay arreglos que no pueden seguir esperando

El sábado pasado cumplió 100 años el Alberdi, teatro que sin duda ocupa un rincón privilegiado en el corazón de los tucumanos. El aniversario del elegante edificio de Jujuy y Crisóstomo Álvarez -acostumbrado al "sube y baja" de la vida, a la bonanza y a la escasez presupuestaria, a los mimos y al descuido oficiales- no llega precisamente en su mejor momento. Algunas obras que desde hace tiempo fueron señaladas como urgentes se postergaron inexplicablemente y hoy el Alberdi no luce su mejor cara. La falta de mantenimiento quedó a la vista el viernes, durante el concierto de apertura de la temporada de la Orquesta Sinfónica. Mario Leal, secretario de Extensión Universitaria, sostiene que no hay daños estructurales serios y las autoridades del teatro concuerdan con él. Sin embargo, algunos detalles nada menores impiden que el Alberdi sople las velitas con esplendor.

El jueves pasado, la UNT consiguió una donación de EDET para renovar las lámparas de las tres bandejas de luces de la sala y ya están por instalarse las lámparas de la cámara acústica, después de varios meses sin ellas. Además, personal de Construcciones Universitarias volvió esta semana para reparar el techo roto que provocó filtraciones y daños en el interior.

Las obras se realizarán paralelamente a la intensa actividad del teatro, que ya se encuentra en plena temporada. Estas son algunas de las intervenciones que habrá que hacer para que el Alberdi vuelva a ser un orgullo.