09 Junio 2012
EL MÉTODO. "Cuando me siento a escribir es porque ya tengo las cosas medio resueltas", confiesa Dorigo. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO
"Soy avaro con los adjetivos; me siento cómodo con la escritura directa y concisa. Escribí siempre. Doy talleres literarios desde que vine". Con suave tonada porteña se autodefine Fabián Dorigo, y reconoce como referentes a Castillo, Battista, Cortázar, Borges y Rulfo... Carver y Cheever. Además de escritor minimalista, es licenciado en Sistemas de Información; trabaja en una empresa local desde hace dos años y medio, cuando se casó y Tucumán lo atrapó... Tanto como lo tiene atrapado la literatura, de la que está empezando a recoger frutos. "La partida", un cuento fantástico ambientado en el campo, acaba de ganar en España el XXXVII Concurso de cuentos Hucha de Oro. Dorigo ya había sido finalista en la edición anterior con "La jauría". Y hace muy poco, su potente relato "Herencia" conquistó el primer concurso de cuentos en Twitter, que organizó el grupo 23 (lo publicó "Tiempo Argentino" hace dos domingos). Para participar, el escritor envió cinco tweets diarios durante 23 días, y entre 200 propuestas su cuento fue elegido por el jurado que integraron Claudia Piñeiro, Reynaldo Sietecase y Pacho O'Donnell. Dorigo fortaleció el rumbo de la escritura en la UBA, donde estudió Filosofía y Letras, y en TEA, donde estudió Periodismo.
En los 90 trabajó como colaborador de Sociedad en "Página/12". Y se fogueó en talleres literarios con Silvia Plager, Juan Martini, Mario Goloboff y Vicente Battista, con quien se identifica como discípulo. "Siempre escribí cuentos y alguna nouvelle, pero acabo de terminar mi primera novela, 'Las cartas de Clara', que presento en el premio Planeta este mes", revela con orgullo. Y si bien admite que los reconocimientos lo gratifican y le reportan dinero, confiesa que piensa y siente la literatura como una necesidad vital.
En los 90 trabajó como colaborador de Sociedad en "Página/12". Y se fogueó en talleres literarios con Silvia Plager, Juan Martini, Mario Goloboff y Vicente Battista, con quien se identifica como discípulo. "Siempre escribí cuentos y alguna nouvelle, pero acabo de terminar mi primera novela, 'Las cartas de Clara', que presento en el premio Planeta este mes", revela con orgullo. Y si bien admite que los reconocimientos lo gratifican y le reportan dinero, confiesa que piensa y siente la literatura como una necesidad vital.
Lo más popular






















