ORGULLOSO. Ramiro presentó la obra "Amura", con un motivo rítmico basado en el SOS del código Morse. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
Se siente orgulloso. Y no es para menos. Su música -sofisticada y con aires tucumanos- ha trascendido las fronteras nacionales y está pegando fuerte en Europa. A tal punto que fue uno de los dos compositores que ganaron el primer Concurso de Composición Franco-Argentino, organizado por la Opal Sinfonietta de Boulogne-Sur-Mer. "Aun no salgo de mi asombro", afirma el tucumano Ramiro Mansilla Pons. El premio consiste en una estadía de 14 noches en Boulogne-Sur-Mer, con pasaje y alojamiento pagados por los organizadores. Además su obra y la del otro ganador (el porteño Mauro Lazzaro) serán interpretadas por la Opal Sinfonietta el 8 de julio.
- ¿Cómo surgió lo del concurso?
- Fue organizado por la Opal Sinfonietta y por el Consejo General de Nord Pas, de Calais (Francia), con el objetivo de generar lazos de comunicación artística entre ambas naciones. El jurado estuvo integrado por compositores, docentes del conservatorio de esa ciudad, y fue presidido por Miguel Angel Estrella, embajador argentino ante la Unesco. Yo estaré en el estreno, y me quedaré un mes para estudiar con algunos compositores en París, Amsterdam, Londres, Bruselas, Berlín, Madrid y Barcelona.

-¿Qué obra presentaste?
- La obra está escrita para orquesta sinfónica y se llama "Amura", que es una de las secciones laterales de la proa de un buque. Dado que el concurso se hace a partir del centenario del hundimiento del Titanic y se exigía la utilización de un motivo rítmico basado en el SOS del código Morse (tres golpes cortos, tres largos, tres cortos) me pareció un título acorde con la situación.
- ¿Este premio es una meta o un escalón en tu carrera?
- No, definitivamente no es una meta. Esa palabra me remite a punto de llegada, y la verdad es que imagino que aún queda mucho camino por recorrer. Un escalón, sí. Eso me gusta más.
- ¿En qué obra estás trabajando actualmente?

- Recién finalizo "Ella", una microópera (una composición breve) para un actor y un guitarrista, encargada por un dúo brasileño. Se estrenará en julio en Belo Horizonte. También estoy componiendo mucho para danza contemporánea, ya que soy uno de los compositores residentes de Aula20, Grupo de Danza de la Facultad de Bellas Artes de La Plata. Con ellos estaremos presentando en breve algunas obras en La Plata y Buenos Aires.
- ¿Cómo definirías la música?
- La música es una disciplina artística. Marx decía que el arte es un trabajo. La música entonces es, principalmente, un trabajo. Como todo trabajo, es un componente social y es una forma de conocer el mundo, comprenderlo y modificarlo sustancialmente.
- ¿Cuál es el compositor que influyó en vos decididamente?
- ¡Hay tantos! Últimamente estuve escuchando mucho a un compositor francés que se llama Henri Dutilleux, que actualmente tiene 96 añitos y sigue escribiendo. Si bien en mi formación estudié los compositores de los siglos XVIII y XIX, no los siento como músicos que hayan influido de forma directa en mí. Más bien empiezo a contar a partir del siglo XX, Stravinsky, Cage, Xenaquis, Ligeti, Berio, Kagel, Sciarrino, Lachenmann. Y de otros ámbitos, Spinetta, Björk, Piazzolla, Caetano Veloso...




















