Por Eduardo Herrera
09 Agosto 2012
De esta Generación Dorada que nos ha regalado tantas alegrías siempre se puede esperar algo más. Ese valor agregado de su carácter y compromiso para afrontar cualquier reto, por más difícil que este fuese, ya la ubicaron hace rato en el pedestal de los grandes. Volvió a regocijarnos contra Brasil y se topará otra vez con un Dream Team implacablemente ganador, que sigue con su foja inmaculada en la ruta hacia el oro. Todo indica que será así, pero aún faltan jugarse las semis y la final. En otra de las llaves, con faltas violentas, Turiaf y Batum avergonzaron a Francia en la derrota con España, a la que le está saliendo bien el plan de evitar a EE. UU. antes del partido por el título, pero quedó señalada por haberle asestado un mazazo al tan mentado espíritu olímpico.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular