Vendaval Puma

Cuando se armó esta primera edición del Rugby Championship muchos pensaron que Los Pumas iban ser el puching ball de los tres gigantes del Hemisferio Sur. Que se iban a comer goleadas históricas y que no podian jugar al nivel de esos monstruos. Por suerte, se equivocaron.

Los Pumas lograron hoy un resultado impresionante. Ya le habían ganado a los Wallabies en el historial. Pero ahora le jugaron de igual a igual en su propia casa y en el torneo mas competitivo del mundo. El trabajo de los hombres de Phelan fue impecable y alli estuvo la razon para este resultado. No alcanzó para ganar pero, otra vez, estuvieron muy cerca.

El primer tiempo tuvo, como siempre, a la defensa por arriba de todo. Juan Martín Hernandez, el crack albiceleste, metio dos penales contra uno de Barnes y asi se cerro el primer tiempo. Los Wallabies jugaron mal y quedo la sensacion de que en esos primeros 40 minutos Los Pumas no terminaron de soltarse y por eso la diferencia no fue más amplia. Pero, cuando todos nos esperábamos el vendaval amarillo en el segundo tiempo, llego la ráfaga de la tercera linea. Primero fue Tomas Leonardi que le tapo el kick a un desconocido Cooper y se zambullo en el ingoal. Y luego el tucumano Farías aprovecho una genialidad de Hernadez, una tremenda corrida de Imhoff y termino en la tierra prometida. La reacción australiana no se hizo esperar y antes de los 70 ya habían empatado el partido mediante McCabe e Ioan.

Los ultimos 15 minutos fueron tremendos. Con los dos poniendo todo para ganar el partido. Un párrafo para ese animal llamado Roncero. Juan Martín es la magia, y el Roro el corazón. Un gigante el petiso.

Fueron cuatro puntos de diferencia. Fue 23 a 19. Y es una lastima. Estaba para Argentina. Pero a no equivocarse. En este nivel cada error son puntos en contra. Faltan dos partidos. Los All Blacks son de otro planeta. Pero Australia, Australia ya se llevo un sustro tremendo. Ante Los Pumas, otra vez, hay que sacarse el sombrero. LA GACETA ©