Entre la cátedra y el doble discurso

En concordancia con su filiación política, tres estudiantes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) dieron su visión respecto de la presencia de la presidenta, Cristina Fernández, en Harvard. Así, las agrupaciones afines a los "K" elogiaron el desempeño de la jefa de Estado, mientras que los más alejados a la política nacional fustigaron su actuación. Florencia Larrea, estudiante de Ciencias de la Comunicación, y consejera directiva de Filosofía y Letras (Nueva Línea), aseveró que en muchos momentos, la Presidenta dio cátedra: "cuenta con formación, cuenta con un bagaje cultural, una retórica, una política superior a la de los últimos presidentes que tuvimos, como Carlos Menem o Fernando de la Rúa".

"Me llamó la atención que muchos estudiantes, al iniciar su pregunta, hacían referencia a que ellos son privilegiados, porque pueden preguntar. Me pareció muy preparado; todos con el mismo discurso. Y hay que tener en cuenta que se trata de alumnos de Harvard; no hablamos de gente que vive con lo justo. Claro que tienen su derecho a hacer la pregunta que quieran, pero no son representativos de la mayoría de la sociedad argentina", estimó. Larrea, cuya línea política es afín al kirchnerismo, resaltó que Cristina contestó todas las preguntas.

"Sólo el último estudiante le hizo una sobre el tema de la charla, que era políticas de Estado; le preguntó sobre comercialización, sobre producción. Aunque no estés a favor, no podés negar algunos movimientos, como los de los presidentes Hugo Chávez, Rafael Correa, de Dilma Roussef o Evo Morales; y estos personajes no caen bien en EEUU, porque representan lo contrario a su política", dijo. Patricio Sanna (estudiante de Derecho, consejero superior por la primera minoría, del Movimiento Humanista) estimó que lo relevante de los dichos de la Presidenta fue definir el rol de las universidades en el mundo, manifestando que su legado máximo es enseñar que los estudiantes aprendan a pensar con espíritu critico. "Justamente este fue uno de los objetivos del plan 2000 de la Facultad de Derecho, al abrir los espacios de los talleres y al permitir a los estudiantes elegir distintas orientaciones para su carrera. Luego de los parlamentos, las universidades son el espacio por excelencia del debate de ideas, de pluralismo y, sin dudas, un pilar fundamental de la democracia. Aplaudo que este sea el ámbito donde se debatan estas ideas. Y sin dudas tiene que ser una misión que deben encarar nuestras universidades", sostuvo.

Distinto es el pensamiento de Facundo Arias (estudiante de Derecho, consejero superior por la segunda minoría, Movimiento Universitario Sur), quien dijo que lo de Cristina en Harvard es una muestra de su doble discurso: "lanzó todo un discurso muy enfrentado al FMI y a algunas políticas de EEUU, pero acá se encarga de pagar la deuda y da mayor libertad a corporaciones para sus negocios. Me resultó lamentable cuando le dijo a un estudiante que él tiene la posibilidad de estar en Harvard, cuando hay pibes que no van ni a la Universidad de La Matanza; en términos simbólicos, me parece una falta de respeto a la educación pública; habló en términos peyorativos de la educación pública", aseveró. "En cuanto a los estudiantes, resulta heterogéneo lo que plantean. Hicieron eje en algunas cuestiones sobre las que aquí Cristina no da respuestas, como la inflación o la re-reelección. Y esto cobró resonancia porque da explicaciones afuera y no en su país", concluyó.

Repercusiones

"Molestó el menosprecio".- Uno de los alumnos que le formuló preguntas a la Presidenta en Harvard afirmó que "llamó la atención" la actitud de "menospreciar" a algunos de los jóvenes y sostuvo que "el estudiante promedio se sintió herido" ante esa postura. Juan Maquieyra (de 25 años), consideró que la Presidenta "no contestó" su consulta sobre si estaba de acuerdo con una reforma para buscar su re-reelección.

Malevolencia.- "En EEUU no se estila bardear a un estudiante, (Cristina) hizo un uso indebido de la superioridad con los estudiantes. Hay mucha malevolencia de una mujer que tiene 60 años de decirle a un pibe de 20 que tiene mala memoria. Eso causó una mala sensación y por eso hubo silbidos". Lo dijo la ensayista Beatriz Sarlo, presente en Harvard, a La Cornisa.

Camporista.- "¿Saben la cantidad de veces que nosotros podríamos haber hecho infiltrar compañeros en conferencias del PRO? No somos así. Lo que pasó en Harvard fue un acto más de deslealtad a la investidura presidencial. No les importa cómo quedamos ante el mundo, sólo les tienta desestabilizar. Miren si a Bullrich, cuando vino a Tucumán la semana pasada a la Legislatura, le preguntaban: ¿por qué mientras Cristina aumenta año tras año el presupuesto para educación, el PRO año tras año va cerrando aulas en Buenos Aires?". Lo escribió el legislador Jesús Salim (La Cámpora) en Facebook.

Insulto académico.- Desde el radicalismo, su titular Mario Barletta, aseguró que la Presidenta "mostró despreció a la educación de nuestro país" durante su paso por los EEUU y consideró que "insultar a las universidades argentinas es lo último que podíamos esperar" de la jefa de Estado.

Alumnos desconcertados.- A través de Twitter, la diputada Victoria Donda (FAP) se preguntó "¿qué habrán pensado los alumnos de la Universidad de La Matanza cuando escucharon hablar a la Presidenta?".

"Cristina mintió".- El diputado Francisco de Narváez afirmó que la Presidenta "mintió" al referirse a la inflación y a su relación con la prensa, durante las ruedas de preguntas en universidades de EEUU. "Cristina mintió sobre inflación y su relación con los medios de comunicación. Negar los problemas no es el camino para resolverlos, y negarse a conversar es no tener respuestas", señaló.