Kadafi "gobernaba, humillaba, sometía y sancionaba con el sexo"

Una periodista francesa describió la terrorífica vida sexual del dictador.

SOBERBIO Y VIOLENTO. Era de público conocimiento su adicción al sexo. REUTERS. SOBERBIO Y VIOLENTO. Era de público conocimiento su adicción al sexo. REUTERS.
02 Octubre 2012
FRANCIA.- "Las Presas. En el harem de Kadafi", es el título del libro de la periodista Annick Cojean sobre el fallecido dictador libio, Muammar Kadafi, que retrata su vida lujoriosa y violenta en el interior de su palacio.

"Muchos imaginábamos que era un depredador con las mujeres, pero no podíamos intuir su nivel de barbarie, de sadismo y de violencia", comienza Cojean, quien brinda detalles espeluznantes sobre la vida sexual de Kadafi, a quien describe como un hombre de apetito sexual insaciable y agresivo.

Para realizar esta trabajo, la periodista retrata la vida de algunas de las víctimas del dictador, como Soraya, una chica de 22 años, que fue secuestrada cuando tenía 15 y que tuvo que padecer las torturas del tirano. "No lo olvidaré nunca. Profanaba mi cuerpo, pero en realidad destrozó mi alma", dijo la joven, que vivía encerrada en uno de los subsuelos del palacio de Bab Al-Aziza, la majestuosa residencia de Kadafi en Trípoli.

Según el relato de la joven, ella se pasaba el día encerrada, excepto cuando el dictador la mandaba a llamar y ahí era cuando comenzaban las violaciones, los mordiscos y los golpes del tirano. La tragedia de Soraya dista de ser exclusiva, según pudo recopilar Cojean, fueron muchas las chicas, y algunos chicos, que pasaron por este calvario. "Algunas me han hablado de una treintena de chicas alojadas al mismo tiempo, pero es imposible comprobar, había muchas idas y venidas y tenían los movimientos restringidos, no tenían mucho contacto entre ellas", explica la autora del libro.

Las víctimas eran secuestradas en universidades, escuelas, fiestas, lugares públicos y hasta cárceles, y cuando llegaban a Bab Al-Aziza, eran entrenados para satisfacer los deseos sexuales de Kadafi viendo películas pornográficas y manteniéndose drogados.

"Para Kadafi, la violación era una arma, una forma de dominar a otros. Las mujeres, obviamente, porque era fácil. Pero también a los hombres, al poseer a sus mujeres e hijas", indicó la periodista en una entrevista al canal de televisión France24. Es que el dictador no sólo violaba a las mujeres que secuestraba, sino también a las esposas de otros funcionarios de su gobierno o de gobiernos ajenos.

En palabras de un exmiembro de su servicio de protocolo, Kadafi "gobernaba, humillaba, sometía y sancionaba con el sexo". Esta historia es mucho más trágica si se tiene en cuenta que en los países musulmanes, a las víctimas de violación, no se las consideran víctimas sino culpables de su desgracia. Por ende, después de vivir ese calvario, podrían ser hasta asesinadas por deshonra. (Perfil.com.ar)

Temas Libia
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios