05 Octubre 2012
SONRISAS ANTES DEL DEBATE. El opositor Mitt Romney y el oficialista Barack Obama se saludaron para la televisión, previo a ocupar sus estrados. REUTERS
WASHINGTON.- Tras varias semanas difíciles, el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, consiguió una gran actuación en el primer debate contra el mandatario demócrata, Barack Obama.
Un sondeo relámpago realizado por CNN arrojó que el 67% de los encuestados declaró ganador de la contienda a Romney, y el 25% a Obama. Hasta el principal asesor electoral demócrata lo admitió. "Tuvo una actuación sólida", afirmó David Axelrod en la NBC.
Las perspectivas de reelección de Obama en el mercado de predicciones online Intrade, cayeron del 74% al 66%, aunque aún se mantiene a la cabeza. Por ello, se pregunta si el opositor está a tiempo de reducir la diferencia o si todo llegó muy tarde.
Los candidatos apuntaron a los electores de centro en el debate realizado en Denver. Por ello, Romney le bajó el perfil a sus posturas conservadoras y acusó al mandatario de haber perjudicado a este sector con sus políticas; mientras que Obama enfatizó exitosamente en temas como la educación y la reducción del déficit que influyen sobre ese grupo. Ayer ambos continuaron con sus actividades proselitistas, y el Presidente acusó a su rival de mentir.
El republicano podría tener un alza en las recaudaciones, el nuevo interés de los indecisos, una ola de apoyo republicano y una cobertura mediática favorable. Las votaciones anticipadas han comenzado ya en 35 estados y el 6% del electorado ya ha emitido su sufragio, según Reuters/IPSOS. Y aunque los debates son algunos de los eventos más memorables de cualquier campaña, existe poca evidencia de que cambien el resultado de una elección.
Obama no se veía feliz sobre el escenario. Se mostró irritado y pasivo, y sus respuestas eran algo serpenteantes y académicas, cargadas de datos aunque sin visión estratégica. Pero evitó caer en el tipo de actuación desastrosa que pueda provocar que sus partidarios reevalúen su apoyo.
Opiniones coincidentes
"Romney ganó. La verdadera sorpresa es que haya ganado tan claramente", dijo Paul Sracic, profesor de la Youngstown State University. En cambio, Samuel Popkin, de la Universidad de California en San Diego, sostuvo: "nadie va a cambiar de bando por este debate; si piensas que (Romney) es un egoísta que va a velar por los ricos, igual puedes creer que es un ejecutivo genial, que te despide con una sonrisa".
El director del Centro de Política y Asuntos Públicos del Franklin and Marshall College, Terry Madonna, explicó que "(Romney) fue más agresivo sin ser provocador o combativo; el Presidente parecía un poco apagado, desconectado, incómodo".
El primero de los tres debates televisivos, seguido por unos 60 millones de personas, se centró estrictamente en la economía, el tema en el que el Gobierno es más frágil. No hubo golpes directos o comentarios memorables, sino que fue una guerra de desgaste. (Reuters-AFP-DPA-Télam)
Un sondeo relámpago realizado por CNN arrojó que el 67% de los encuestados declaró ganador de la contienda a Romney, y el 25% a Obama. Hasta el principal asesor electoral demócrata lo admitió. "Tuvo una actuación sólida", afirmó David Axelrod en la NBC.
Las perspectivas de reelección de Obama en el mercado de predicciones online Intrade, cayeron del 74% al 66%, aunque aún se mantiene a la cabeza. Por ello, se pregunta si el opositor está a tiempo de reducir la diferencia o si todo llegó muy tarde.
Los candidatos apuntaron a los electores de centro en el debate realizado en Denver. Por ello, Romney le bajó el perfil a sus posturas conservadoras y acusó al mandatario de haber perjudicado a este sector con sus políticas; mientras que Obama enfatizó exitosamente en temas como la educación y la reducción del déficit que influyen sobre ese grupo. Ayer ambos continuaron con sus actividades proselitistas, y el Presidente acusó a su rival de mentir.
El republicano podría tener un alza en las recaudaciones, el nuevo interés de los indecisos, una ola de apoyo republicano y una cobertura mediática favorable. Las votaciones anticipadas han comenzado ya en 35 estados y el 6% del electorado ya ha emitido su sufragio, según Reuters/IPSOS. Y aunque los debates son algunos de los eventos más memorables de cualquier campaña, existe poca evidencia de que cambien el resultado de una elección.
Obama no se veía feliz sobre el escenario. Se mostró irritado y pasivo, y sus respuestas eran algo serpenteantes y académicas, cargadas de datos aunque sin visión estratégica. Pero evitó caer en el tipo de actuación desastrosa que pueda provocar que sus partidarios reevalúen su apoyo.
Opiniones coincidentes
"Romney ganó. La verdadera sorpresa es que haya ganado tan claramente", dijo Paul Sracic, profesor de la Youngstown State University. En cambio, Samuel Popkin, de la Universidad de California en San Diego, sostuvo: "nadie va a cambiar de bando por este debate; si piensas que (Romney) es un egoísta que va a velar por los ricos, igual puedes creer que es un ejecutivo genial, que te despide con una sonrisa".
El director del Centro de Política y Asuntos Públicos del Franklin and Marshall College, Terry Madonna, explicó que "(Romney) fue más agresivo sin ser provocador o combativo; el Presidente parecía un poco apagado, desconectado, incómodo".
El primero de los tres debates televisivos, seguido por unos 60 millones de personas, se centró estrictamente en la economía, el tema en el que el Gobierno es más frágil. No hubo golpes directos o comentarios memorables, sino que fue una guerra de desgaste. (Reuters-AFP-DPA-Télam)
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