El mercado y el Estado

El crecimiento económico global sería del 3,3% en el año. La Argentina estará por debajo de este promedio. Los grandes fondos de inversión en bonos y también en acciones siguen volátiles. Google y Microsoft asustaron el jueves en EEUU; Europa y Wall Street cayeron fuerte ayer y hay empresas locales hundidas en su valor. La economía de mercado y principalmente las Bolsas -que reúnen a la oferta y la demanda, el riesgo, la protección y la acción del Estado- lo hacen en un ámbito de competencia, que no es perfecto. El sistema de precios no garantizó el pleno empleo en las grandes naciones ni atenuó la desocupación. Cuando el sistema funciona bien conduce a una eficaz asignación de los recursos; al hacerlo mal con sus desvíos, recurre a las instituciones.

Los inversores globales recuerdan el comienzo de los salvatajes en los años 90 y, al evaluar, consideran que algunas instituciones como la Reserva Federal en Washington, ya han vendido su esencia. La duda es sobre cuanta intervención del Estado se necesitará aun para restablecer el equilibrio.

En Alemania, el Tribunal Constitucional examinará la legalidad de los bonos que comprará el BCE para aliviar la zona del euro, donde se anticipó que 58 bancos europeos deberán vender créditos por 4,5 billones de sus activos si la crisis no cesa. Durante 2012 ya vendieron carteras de préstamos de consumo al 50% en España, préstamos en dificultades en Holanda al 68%, préstamos hipotecarios en Gran Bretaña y Alemania con descuento del 58%; un desapalancamiento.

En la Argentina el rol del gobierno en 2012 ya deja sus cicatrices en el petróleo y la energía y los títulos de la deuda de las provincias fueron rebajados en su calificación, luego del fiasco del Chaco.