El interior también brinda oportunidades

Cuando decimos la palabra jóvenes, en muchos casos las personas creen que hablamos de desinteresados, irresponsables, llenos de vicios, ¡y no es así! Lo que ocurre es que a veces no nos saben entender. También tenemos virtudes y saberes como los que les mostramos en esta página. Estas son las actividades de los jóvenes tranqueños.

1- Medios de comunicación
• Nuestra escuela cuenta con una de las tres únicas radios escolares que hay en la Provincia. Su misión es dar la posibilidad de brindar la voz del joven estudiante con toda libertad. Participan los alumnos que desean y desde allí se tratan todos los temas que le interesan a la comunidad.

2- Compromiso con la política
• Por más jóvenes que seamos sabemos que tenemos derechos, por eso utilizamos todos los derechos que nos brinda la democracia. Creamos el centro estudiantil, el cual brinda la voz al joven estudiante, crea proyectos en las diferentes áreas sistemáticas del trabajo y escucha y acompaña a todos los alumnos en sus problemas.

3- Mirar nuestra historia
• La historia de nuestro pueblo relata grandes cambios, que tienen que ver con nuestra identidad. Por eso llevamos a cabo el proyecto "Espacio de pertenencia cultural", que relata el proceso que hemos sufrido como pueblo a lo largo del tiempo (mestizaje, inmigración). Además, contamos con gran material bibliográfico y las ganas de crear nuestro propio museo.

4- Formación para el trabajo
• Nuestra escuela brinda a alumnos con alto riesgo pedagógico la posibilidad de asistir a cursos de alfarería, marroquinería, chacinados, curtiembre, etcétera. Todo esto da como resultado un alto nivel de integración social y cultural. ¡Y a la vez, nos preparamos para el mundo de los negocios y la producción!

5- Cuidado del medio ambiente
• Nos propusimos cuidar el medio ambiente. Para ello apoyamos la ley de reciclar, reducir y reutilizar los elementos descartables. Todo esto lo hacen los alumnos de la escuela media. Reciclamos a diario cientos de botellas para fortalecer el proyecto Tarpuy. Mediante una máquina compactadora se crean fardos, que luego se venden y dan ganancias económicas para la escuela.