31 Octubre 2012
DILUVIO. La tormenta comenzó pasada la medianoche y en pocas horas cayeron más de 70 milímetros. El ventarrón voló techos y derribó árboles. FOTO TOMADA DE FACEBOOK.COM/PAYITO.TANNURE
La cantidad de agua que cayó el martes a la madrugada rompió el récord. La acumulación de milímetros de octubre triplicó la media histórica proyectada para esta época del año. "Ya se acumularon 130 mm, cuando desde hace años en octubre caen unos 47 mm", sostuvo Fernando Torres, director de Defensa Civil provincial. El sábado habían caído 33 mm y ayer por la madrugada, 79. Se suman a lo acumulado de las lluvias anteriores durante el mes.
La tormenta y los fuertes vientos levantaron techos, quebraron árboles y derribaron las endebles estructuras de algunas casas. Los barrios más afectados fueron los del sur de la capital. Según informaron Torres y Oscar Terraza, de Defensa Civil municipal, las zonas más vulnerables siguen siendo las ubicadas en las márgenes de calle Jujuy, desde avenida Independencia hacia el sur.
"Esas áreas son topográficamente más bajas, y están cerca de canales de desagüe, como el de la calle Irineo Leguisamo y los que están a la altura de la avenida Américo Vespucio. Se trata de canales naturales, que luego fueron perfilados para que queden en las tramas urbanas", detalló Torres.
Hubo que evacuar en plena madrugada a unas 90 personas de los barrios Néstor Kirchner y Miguel Lillo. Fueron trasladadas al albergue municipal del ex autódromo, donde se les ofreció comida, un lugar donde dormir y asistencia médica. Sobre todo se les provee de agua potable - comentó Torres- porque debido a la inundación es probable que los próximos días de las cañerías saldrá agua turbia, no apta para el consumo.
Temor a los robos
El pronóstico anuncia que lluvias intermitentes pueden continuar los próximos días, incluso repetirse el domingo (ver página 3). "No nos asusta que tengamos que evacuar más gente, porque contamos con los CIC y centros vecinales, según cuáles sean las zonas con problemas", anticipó Torres. Explicó que la evacuación es voluntaria y que cuentan con el auxilio de las comunas y municipios, que tienen la obligación de buscar los medios para trasladar a las familias.
Muchos no quieren abandonar su casa, aunque esté anegada, porque temen que les roben sus pertenencias. "Hay casas en las que se acumularon hasta 40 centímetros de agua y por eso había que esperar que bajara, pero la gente no podía quedarse allí", añadió Torres. De todas maneras, ayer por la mañana la mayoría comenzó a regresar a su hogar. "El sol hizo que se secara el suelo y se escurriera el agua más rápido", confirmó Terraza.
En la capital -recordó Terraza- hay un comité de emergencias presidido por el intendente, Domingo Amaya, y formado por todas las reparticiones, las que tienen roles definidos.
Desde el sábado, la dirección de Espacios Verdes se ocupa de despejar las calles en las que cayeron árboles y de quitar lo que pudiera estar obstruyendo los canales de desagüe.
La tormenta y los fuertes vientos levantaron techos, quebraron árboles y derribaron las endebles estructuras de algunas casas. Los barrios más afectados fueron los del sur de la capital. Según informaron Torres y Oscar Terraza, de Defensa Civil municipal, las zonas más vulnerables siguen siendo las ubicadas en las márgenes de calle Jujuy, desde avenida Independencia hacia el sur.
"Esas áreas son topográficamente más bajas, y están cerca de canales de desagüe, como el de la calle Irineo Leguisamo y los que están a la altura de la avenida Américo Vespucio. Se trata de canales naturales, que luego fueron perfilados para que queden en las tramas urbanas", detalló Torres.
Hubo que evacuar en plena madrugada a unas 90 personas de los barrios Néstor Kirchner y Miguel Lillo. Fueron trasladadas al albergue municipal del ex autódromo, donde se les ofreció comida, un lugar donde dormir y asistencia médica. Sobre todo se les provee de agua potable - comentó Torres- porque debido a la inundación es probable que los próximos días de las cañerías saldrá agua turbia, no apta para el consumo.
Temor a los robos
El pronóstico anuncia que lluvias intermitentes pueden continuar los próximos días, incluso repetirse el domingo (ver página 3). "No nos asusta que tengamos que evacuar más gente, porque contamos con los CIC y centros vecinales, según cuáles sean las zonas con problemas", anticipó Torres. Explicó que la evacuación es voluntaria y que cuentan con el auxilio de las comunas y municipios, que tienen la obligación de buscar los medios para trasladar a las familias.
Muchos no quieren abandonar su casa, aunque esté anegada, porque temen que les roben sus pertenencias. "Hay casas en las que se acumularon hasta 40 centímetros de agua y por eso había que esperar que bajara, pero la gente no podía quedarse allí", añadió Torres. De todas maneras, ayer por la mañana la mayoría comenzó a regresar a su hogar. "El sol hizo que se secara el suelo y se escurriera el agua más rápido", confirmó Terraza.
En la capital -recordó Terraza- hay un comité de emergencias presidido por el intendente, Domingo Amaya, y formado por todas las reparticiones, las que tienen roles definidos.
Desde el sábado, la dirección de Espacios Verdes se ocupa de despejar las calles en las que cayeron árboles y de quitar lo que pudiera estar obstruyendo los canales de desagüe.
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