Por Miguel Eduardo Décima
05 Noviembre 2012
CUBRIENDO LA PELOTA. Esteban Goicoechea frena un ataque de Lucas Godoy, que fue el autor del gol de los misioneros.
Estaban dadas todas las condiciones para que San Martín pudiera cerrar con un triunfo una semana de puro festejo. Pero se encontró con un rival que en los primeros minutos no estuvo al nivel de los antecedentes que venía precedido. El 1 a 1 del marcador final frente a Guaraní Antonio Franco premia a los visitantes que tuvieron la inteligencia de manejar con criterio la pelota. El "santo", empujado por su parcialidad, salió a quemar las naves, pero sin la claridad necesaria para desequilibrar el tanteador.
En los primeros minutos, Guaraní, contra todos los pronósticos, salió a manejar la pelota con criterio ante un San Martín que le costó reaccionar. En ese lapso, Lucas Godoy rescató una pelota dividida fuera del área y tras recorrer unos metros sacó un remate rasante, que se coló junto al palo derecho del arco defendido por Diego Pave.
El "albirrojo" acusó el golpe y al compás de un Gustavo Ibáñez imparable comenzó a llegar hacia la valla defendida por Federico Cosentino. Con el correr de los minutos, el "santo" fue haciendo los méritos para lograr la paridad. Y de tanto ir a buscar, la igualdad llegó a los 37 minutos. El "Ratón" desbordó por el lateral derecho y lanzó un preciso centro que Gustavo Balvorín conectó con un frentazo que se clavó en la valla visitante.
Hasta la finalización de la primera etapa, el local tuvo la supremacía de las acciones, pero salvo un remate de Rizo que se fue junto al palo, no creó muchas situaciones de riesgo.
En el complemento, las constantes interrupciones le quitaron dinamismo al juego. Los misioneros le "doblaron" la marca a Ibáñez y el delantero de San Pablo ya no tuvo la misma importancia que en el tramo inicial.
Esta circunstancia le quitó a San Martín su mejor usina generadora de fútbol. De este modo, se tuvo que conformar con un empate ante un adversario que, vía contragolpes, se las ingenió para crear sus chances. El "santo" dejó pasar la posibilidad de extender su fiesta.
Dentro de la desazón que significó no haber podido sumar su tercer triunfo al hilo, el hincha de San Martín se fue gratificado por haber observado el regreso de Gustavo Ibáñez al mejor nivel. El "Ratón" fue imparable.
Esta vez el medio falló. Las tareas de Héctor López y de Mauricio Levato no tuvieron la importancia de los últimos partidos. A pesar del esfuerzo que mostraron para revertir la situación, no lograron el objetivo.
Los goleadores tienen esas cosas que los diferencian del resto. Gustavo Balvorín volvió a demostrar que es un "romperredes" de raza. En los últimos tres cotejos anotó cuatro tantos, lo que lo convierte en el artillero de los "albirrojos".
Contra todos los pronósticos, Guaraní no fue para nada el adversario timorato que se esperaba ver. En los primeros 15 minutos del partido sorprendió al "santo" con un juego atildado, que le permitió ponerse en ventaja.
En los primeros minutos, Guaraní, contra todos los pronósticos, salió a manejar la pelota con criterio ante un San Martín que le costó reaccionar. En ese lapso, Lucas Godoy rescató una pelota dividida fuera del área y tras recorrer unos metros sacó un remate rasante, que se coló junto al palo derecho del arco defendido por Diego Pave.
El "albirrojo" acusó el golpe y al compás de un Gustavo Ibáñez imparable comenzó a llegar hacia la valla defendida por Federico Cosentino. Con el correr de los minutos, el "santo" fue haciendo los méritos para lograr la paridad. Y de tanto ir a buscar, la igualdad llegó a los 37 minutos. El "Ratón" desbordó por el lateral derecho y lanzó un preciso centro que Gustavo Balvorín conectó con un frentazo que se clavó en la valla visitante.
Hasta la finalización de la primera etapa, el local tuvo la supremacía de las acciones, pero salvo un remate de Rizo que se fue junto al palo, no creó muchas situaciones de riesgo.
En el complemento, las constantes interrupciones le quitaron dinamismo al juego. Los misioneros le "doblaron" la marca a Ibáñez y el delantero de San Pablo ya no tuvo la misma importancia que en el tramo inicial.
Esta circunstancia le quitó a San Martín su mejor usina generadora de fútbol. De este modo, se tuvo que conformar con un empate ante un adversario que, vía contragolpes, se las ingenió para crear sus chances. El "santo" dejó pasar la posibilidad de extender su fiesta.
Dentro de la desazón que significó no haber podido sumar su tercer triunfo al hilo, el hincha de San Martín se fue gratificado por haber observado el regreso de Gustavo Ibáñez al mejor nivel. El "Ratón" fue imparable.
Esta vez el medio falló. Las tareas de Héctor López y de Mauricio Levato no tuvieron la importancia de los últimos partidos. A pesar del esfuerzo que mostraron para revertir la situación, no lograron el objetivo.
Los goleadores tienen esas cosas que los diferencian del resto. Gustavo Balvorín volvió a demostrar que es un "romperredes" de raza. En los últimos tres cotejos anotó cuatro tantos, lo que lo convierte en el artillero de los "albirrojos".
Contra todos los pronósticos, Guaraní no fue para nada el adversario timorato que se esperaba ver. En los primeros 15 minutos del partido sorprendió al "santo" con un juego atildado, que le permitió ponerse en ventaja.
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