El Gobierno sólo observó en silencio

09 Noviembre 2012
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional prefirió mantener el silencio durante el cacerolazo que se realizó en todo el país para rechazar las políticas oficiales, mientras la presidenta, Cristina Fernández, lo siguió desde la residencia de Olivos, en donde se registró una importante concentración de manifestantes. Previamente, la jefa del Estado cumplió con normalidad con su agenda, concedió algunas audiencias y encabezó un acto en la localidad de Ezeiza.

Tal como sucedió el 13 de septiembre, durante la primera manifestación opositora, en la sede del Ejecutivo ningún funcionario de primera línea emitió opinión sobre el tema.

A la hora en que se desarrollaban las manifestaciones en distintos puntos del país, incluidas la Plaza de Mayo y la propia quinta presidencial, en la Rosada estaban el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Cuando ya las manifestaciones estaban en pleno desarrollo, la Casa de Gobierno se cubrió de silencio y fue imposible hablar con los pocos funcionarios presentes.

Sin embargo, se supo que la Presidenta seguía por televisión el desarrollo de los cacerolazos en Olivos con algunos de sus más allegados y se especulaba con que podría hacer algún comentario recién hoy al mediodía cuando reciba a intendentes de la provincia de Buenos Aires. (DyN)

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