En Graneros, los fieles temen que la iglesia parroquial se les venga abajo

El templo empezó a construirse hace más de 100 años. Piden que sea declarado bien de interés cultural y que lo mantenga la Provincia

GRIETAS Y HUMEDAD. Los problemas edilicios del templo saltan a la vista. La Municipalidad no puede hacer las restauraciones que se necesitan. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL GRIETAS Y HUMEDAD. Los problemas edilicios del templo saltan a la vista. La Municipalidad no puede hacer las restauraciones que se necesitan. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
10 Diciembre 2012
La centenaria parroquia de la Inmaculada Concepción, de Graneros, acusa deterioros permanentes, que se agravan a causa de la falta de recursos para hacer un adecuado mantenimiento. Agrietamientos en las paredes, en los techos y en el campanario, entre otras averías, generan preocupación entre los fieles, que temen que el templo termine siendo inhabilitado por el riesgo de que se venga abajo.

En un intento por evitar que eso ocurra iniciaron una campaña a fin de que la parroquia sea declarada un bien de interés cultural. De esta manera Patrimonio Cultural se haría cargo de su mantenimiento, con el asesoramiento de los profesionales de esa repartición. "Aunque se hicieron varios arreglos, no contaron con un trabajo técnico adecuado. Poco o nada se puede hacer sin la intervención de gente capacitada. De ahí que pedimos que la Provincia nos dé una mano, y se haga cargo del templo antes de que los deterioros se hagan insalvables", dijo Soledad Reinoso, una de las impulsoras del proyecto.

Datos históricos refieren la existencia de la parroquia en 1785, cuando pertenecía al curato de Marapa. En ese entonces disponía de una vieja capilla. En 1896, durante la gestión del párroco Juan Ibáñez se inició la construcción del nuevo templo.

La obra, según las documentaciones existentes, quedó concluida en 1935. Su aspecto es imponente y conserva un estilo arquitectónico neorromántico, a través de detalles como el tímpano de acceso y el piso bajo cornisas en forma de arquerías.

Atractivo turístico

"Este templo tiene un valor arquitectónico y cultural importante. Esa es la principal razón por la que amerita que sea declarado patrimonio cultural. Los trabajos que se vienen haciendo son apenas para una conservación a corto plazo. Se necesita una restauración más profunda y que permita conservar el estilo original. Además hay que concluir la cúpula", afirmó el sacerdote Jorge Díaz, a cargo de la parroquia.

El religioso está convencido de que por medio de la declaración de bien de interés cultural el templo puede adquirir, además, interés turístico. Esto le brindaría al pueblo otra herramienta para atraer visitantes. El intendente local, Roque Graneros, dijo que apoya el petitorio en razón de la necesidad de que la parroquia obtenga un mantenimiento que la Municipalidad no le puede dar. Les faltan herramientas adecuadas y profesionales capacitados en restauraciones.

"El templo es antiguo y muy alto. Las tareas que venimos haciendo son apenas para salir del paso. Quien tiene los recursos necesarios para este tipo de obras es Patrimonio de la Provincia", subrayó Graneros.

La petición elevada a la Dirección de Patrimonio Cultural fue refrendada por cientos de vecinos de la localidad y de comunidades aledañas. (C)

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