"San Martín es el mejor club del mundo"

"Ring... Ring..." es el arma goleadora de un "santo" que aspira a estar en la lucha por el ascenso a la B Nacional. El atacante cerró de la mejor manera 2012 y ahora va por más.

ARTILLERO. Gustavo Balvorín recibió ofertas de otros clubes, pero quiere ascender a la B Nacional con el santo. En las últimas horas trascendió que un club chileno lo tiene en la mira. ARTILLERO. Gustavo Balvorín recibió ofertas de otros clubes, pero quiere ascender a la "B" Nacional con el "santo". En las últimas horas trascendió que un club chileno lo tiene en la mira.
Por Miguel Eduardo Décima y Carlos Chirino 27 Diciembre 2012

Llegó el momento en el que el guerrero busca un lugar donde pueda recargar las pilas con miras al gran desafío que encarará en la parte final de la temporada: pelear por el ascenso a la "B" Nacional. Lejos de los escenarios que lo catapultaron a ser uno de los grandes goleadores de nuestro fútbol, Gustavo Balvorín compartió un mano a mano con LG Deportiva y desmenuzó diferentes temas de su exitosa carrera.

- Cerraste de la mejor manera 2012.
- Sí. Además convertir en la última fecha y nada menos que frente a Talleres, ese gol nos sirvió para conseguir los tres puntos que tanto necesitábamos. Hubo varios partidos en los que logré anotar, pero no pudimos rescatar una victoria y eso no me dejó contento. Para un delantero es importantísimo tener siempre contacto con la red contraria. En ese aspecto no me puedo quejar.

- ¿Te sentís un privilegiado por lo que viviste en tu carrera deportiva?
- Recuerdo que cuando correteaba por los potreros de Los Ralos, soñaba con llegar a jugar en los clubes grandes de la provincia, algo que pude concretar. Antes tuve que emigrar a Gimnasia de Jujuy, que me abrió las puertas para que me conocieran a nivel nacional. Cuando decidí pegar la vuelta, lo hice con el convencimiento de que era la chance que esperaba para cumplir el sueño de lograr algo importante en mi provincia. La vida me llevó a jugar en Lanús, Vélez, Huracán y en Europa, pero mi dicha será completa si puedo colaborar para que San Martín logre el ascenso. 

- ¿Qué sensación te dejó esta primera parte de la temporada? - Desde el mismo momento que iniciamos este proyecto futbolístico, nos preparamos para ser protagonistas del torneo. La idea era que a esta altura del año nos fuéramos de vacaciones siendo líderes del grupo. No lo pudimos lograr y eso nos deja insatisfechos. Pero estamos en una posición expectante y a tiro de la punta. Lo que tenemos en claro es que ahora se viene lo mejor del torneo y allí no debemos fallar. 


- ¿El triunfo frente a Talleres tuvo un significado especial para el grupo?
- Sin dudas… son esos triunfos que te terminan fortificando anímicamente, máxime por el modo que se concretó el gol. El hincha de San Martín se merecía esta clase de alegrías frente un adversario que será uno de los mayores obstáculos en nuestro camino a la "B" Nacional. Además, nos permitió mantenernos invictos en La Ciudadela. 

- ¿El goleador saborea todos los goles por igual?
- Hacer un gol es lo máximo para un delantero, pero también es cierto que la intensidad del festejo puede variar ante la importancia de la conquista. El tanto que le hice a Talleres terminó siendo el más importante de los 10 que marqué en esta parte del certamen. Por eso lo festejé con una inusitada alegría. Pero así es el fútbol. Frente a San Jorge nos fuimos masticando bronca porque nos empataron en el último minuto y después nosotros terminamos ganando con la misma fórmula.

-¿Cuál fue tu mejor gol?
- Si tendría que elegir uno, me inclinaría por el que le hice a San Jorge por la Copa Argentina. Por la espectacularidad de la definición y por la concesión de la jugada, que se inició por la izquierda. Lucas Bustos lanzó el centro, la bajé con el pecho y tras eludir a Krupoviesa le pegué de zurda. Ese partido tuvo un sabor especial para nosotros, por todo lo que se había vivido en los días previos. En especial por los comentarios del plantel de San Jorge, que nos terminaron motivando aún más. 

- En ese partido se vio tu mejor producción individual...
- Puede ser. Especialmente por el gol y por el sabor especial que tuvo ese triunfo. Pero sólo el jugador sabe lo que el técnico le pide que haga dentro de la cancha. Muchas veces los hinchas nos critican, pero en realidad cumplimos con lo que quería el entrenador. Mi trabajo se potencia mucho más cuando convierto, pero también es importante cuando colaboro para que otro compañero lo haga. Soy un jugador que su función especifica es estar dentro del área rival, aunque algunas veces me equivoco. Contra Talleres pasó eso, porque hice un caño y una rabona, jajajaja. 

- ¿Esos excesos de malabarismo pasan por tu personalidad?
- Cuando hice ese caño, al estilo Riquelme, hasta yo me sorprendí por los efectos que tuvo la jugada. Más allá de que el grito de la gente en el gol me llenó de felicidad, esa expresión de asombro del hincha por el "túnel" fue algo maravilloso. Eso se puede lograr cuando uno se tiene confianza, pero no para hacer jugadas como esas en todos los partidos. 

- Ramacciotti afirmó que el hincha de San Martín es intolerante con el equipo. ¿Cuál es tu opinión?
- Lo que sí puedo decir es que hay momentos en que la gente no tiene la paciencia cuando el equipo quiere manejar la pelota. Lo que pasa es que estamos un club donde estás obligado a ser protagonista en todos los estadios. Y la verdad es que el hincha todavía no se siente identificado con el equipo. Tengo la confianza de que en la parte del final conseguiremos que esa situación se revierta. 

- Tus goles te abren la posibilidad de otros horizontes futbolísticos. ¿Siguen en pie tus ganas de ascender con San Martín?
- Lo que en estos momentos tengo en claro es que todavía me quedan seis meses de contrato y mantengo la idea de dar la vuelta olímpica en el estadio más caliente del país. En estos días, mi representante recibió algunos llamados (NR: trascendió que tiene una oferta para jugar en el fútbol de Primera de Chile). Pero de cierto modo, es algo natural. Estoy pasando por un muy buen momento y a los goleadores siempre les llegan ofertas. Por ahora quiero descansar en compañía de mi familia y desenchufarme por unos días del fútbol. Ya habrá tiempo para analizar el tema. Por ahora sólo pienso en San Martín.

-¿Qué logro te enorgullece haber conseguido?
- Dios fue generoso conmigo. Si tengo que elegir uno, me quedo con el ascenso a Primera que logré con Gimnasia de Jujuy. Y luego terminamos terceros en el torneo de Primera de la AFA. Fue la mejor campaña que hizo ese club en Primera, algo que es una hazaña para un equipo del interior. Pero no dudo de que lo mejor está por llegar en el próximo semestre, con el ascenso del "santo". Para mí, hoy San Martín es el mejor club del mundo. 

- ¿Qué le está faltando al equipo para reforzar sus posibilidades de lograr el ascenso?
- Ganar de visitante. Es algo que, salvo en el partido contra Racing de Córdoba, no pudimos concretar. Sabemos que un equipo que pretende pelear por cosas importantes debe cosechar puntos fuera de su estadio. 

- Algunos te catalogan como un jugador conflictivo dentro de la cancha. ¿Es así?
- Lo que pasa es que tengo que convivir con una chapa que me hicieron. Lo que pocos saben es que los últimos siete partidos jugué con cuatro amarillas y nadie lo puntualiza. Pero cuando me expulsaron, la noticia se conoció hasta en Grecia, jajaja. Soy un tipo al que le gusta charlar con los rivales y muchos toman eso como una provocación. De esa forma trato de sacar ventaja para mi equipo. No me gusta que me señalen como un jugador peleador. Por mi personalidad, no me gusta entregarme ni aún vencido. Siempre fui así. Me gusta respetar y ser respetado por mis rivales. 

El goleador descansa en Jujuy y prepara toda su artillería para 2013.

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