13 Enero 2013
CONFRONTACIÓN. Militares de Mali, con apoyo aéreo de Francia, recuperaron la estratégica ciudad de Kona. REUTERS
BAMAKO/PARIS/MOGADISCIO.- Francia está en guerra contra las milicias armadas islamitas vinculadas con Al Qaeda, con el despliegue de soldados en Mali y el intento fallido de rescatar a un rehén en Somalia, operaciones en las que murieron tres militares y el agente secreto galo Denis Allex, quien estaba secuestrado desde hace tres años.
La decisión del presidente socialista, François Hollande, de actuar militarmente en África obligó a elevar el estado de alerta dentro del país. El mandatario admitió ayer que instruyó a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, para que incremente la protección en edificios estatales y en el transporte público.
El premier justificó la intervención militar en esos países en la necesidad de frenar el peligro terrorista no solamente en la zona, sino también en África en general y en Europa.
El ataque del Ejército francés en Somalia contra la milicia fundamentalista Al Shabaab fracasó, pero aún no está claro qué pasó con Allex: mientras que Hollande dijo que murió, los militantes islámicos afirmaron que sigue con vida pero que será ejecutado, y que tienen en su poder a un soldado galo herido, dado por desaparecido por el Gobierno. "La operación no tuvo éxito, a pesar del sacrificio de dos de nuestros soldados y, sin duda, del asesinato de nuestro rehén", afirmó el Presidente.
Hay otros ocho rehenes franceses en manos de grupos armados islámicos en el norte africano, y se teme por su destino.
La intervención de Francia en Mali, en tanto, es en apoyo a las tropas del Gobierno de Bamako que intentan recuperar el control del norte del país, en manos de milicias identificadas con el grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico. El presidente interino, Dioncounda Traoré, había pedido la ayuda en una carta a Hollande y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Ofensiva aérea
Gracias a la colaboración francesa, centrada en ofensivas aéreas de aviones y helicópteros artillados, el Ejército consiguió retomar ayer el control de Kona, ciudad estratégicamente importante en el interior del país. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, confirmó la muerte de un piloto de su nacionalidad durante los enfrentamientos con los rebeldes, que sufrieron numerosas bajas y cuyo avance logró ser detenido.
El ministro indicó que "unos cientos" de soldados franceses han sido desplegados en la Operación Serval en la capital, Bamako, para proteger a la población. Francia tiene unos 6.000 ciudadanos en Mali, que fue su colonia, y les pidió que abandonen el país en vuelos charter especialmente enviados.
Francia es el primer país occidental que decide intervenir en el Estado africano; la Unión Europea anunció que sólo enviará asesores militares y Estados Unidos, ayuda logística. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental prepara el envío de 3.500 soldados, operación aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU a fines de 2012. (DPA-Reuters)
La decisión del presidente socialista, François Hollande, de actuar militarmente en África obligó a elevar el estado de alerta dentro del país. El mandatario admitió ayer que instruyó a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, para que incremente la protección en edificios estatales y en el transporte público.
El premier justificó la intervención militar en esos países en la necesidad de frenar el peligro terrorista no solamente en la zona, sino también en África en general y en Europa.
El ataque del Ejército francés en Somalia contra la milicia fundamentalista Al Shabaab fracasó, pero aún no está claro qué pasó con Allex: mientras que Hollande dijo que murió, los militantes islámicos afirmaron que sigue con vida pero que será ejecutado, y que tienen en su poder a un soldado galo herido, dado por desaparecido por el Gobierno. "La operación no tuvo éxito, a pesar del sacrificio de dos de nuestros soldados y, sin duda, del asesinato de nuestro rehén", afirmó el Presidente.
Hay otros ocho rehenes franceses en manos de grupos armados islámicos en el norte africano, y se teme por su destino.
La intervención de Francia en Mali, en tanto, es en apoyo a las tropas del Gobierno de Bamako que intentan recuperar el control del norte del país, en manos de milicias identificadas con el grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico. El presidente interino, Dioncounda Traoré, había pedido la ayuda en una carta a Hollande y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Ofensiva aérea
Gracias a la colaboración francesa, centrada en ofensivas aéreas de aviones y helicópteros artillados, el Ejército consiguió retomar ayer el control de Kona, ciudad estratégicamente importante en el interior del país. El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, confirmó la muerte de un piloto de su nacionalidad durante los enfrentamientos con los rebeldes, que sufrieron numerosas bajas y cuyo avance logró ser detenido.
El ministro indicó que "unos cientos" de soldados franceses han sido desplegados en la Operación Serval en la capital, Bamako, para proteger a la población. Francia tiene unos 6.000 ciudadanos en Mali, que fue su colonia, y les pidió que abandonen el país en vuelos charter especialmente enviados.
Francia es el primer país occidental que decide intervenir en el Estado africano; la Unión Europea anunció que sólo enviará asesores militares y Estados Unidos, ayuda logística. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental prepara el envío de 3.500 soldados, operación aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU a fines de 2012. (DPA-Reuters)