16 Enero 2013
SIGUE ADELANTE. Rodolfo Bollero encontró pronto buen ritmo en la etapa 10.
LA RIOJA.- Ni el calor, ni la falta de neumáticos, ni el largo enlace hicieron mella ayer en el espíritu de Rodolfo Bollero, que volvió a concretar una buena tarea en el Rally Dakar 2013. Terminó 71° en la etapa 10 y con ello avanzó hasta el puesto 72 de la general.
La preocupación del único tucumano en carrera por los neumáticos usados que iba a calzar a su KTM 450cc se disipó haciendo un plan de carrera tranquilo. "Sí, me costó comenzar a la mañana; el cansancio se está haciendo sentir cada vez más. De todos modos, pronto encontré un buen ritmo", señaló.
Para atenuar los efectos del cansancio, Bollero se fue a dormir temprano el lunes, luego de someterse a las habituales sesiones de masajes, electroestimulación y de hacer un poco de spinning. Igual, se despertó varias veces a la noche. En Carlos Paz, donde pernoctó, el movimiento (y el ruido) fueron muy notorios.
"Cuando fui llegando a la meta el calor se hizo insoportable. Me llamó la atención que eso no impidió que mucha gente salga a la ruta a saludarnos. La verdad que eso es pasión", sostuvo.
La etapa de hoy, que unirá La Rioja con Fiambalá, resulta todo un reto emocional para el tucumano. "Es que es tanta la cantidad de tucumanos que encuentro en todos lados que me siento local. Por mi parte, solo espero poder llegar a la meta bien. La etapa no será nada sencilla y habrá mucha arena", concluyó. (Especial)
La preocupación del único tucumano en carrera por los neumáticos usados que iba a calzar a su KTM 450cc se disipó haciendo un plan de carrera tranquilo. "Sí, me costó comenzar a la mañana; el cansancio se está haciendo sentir cada vez más. De todos modos, pronto encontré un buen ritmo", señaló.
Para atenuar los efectos del cansancio, Bollero se fue a dormir temprano el lunes, luego de someterse a las habituales sesiones de masajes, electroestimulación y de hacer un poco de spinning. Igual, se despertó varias veces a la noche. En Carlos Paz, donde pernoctó, el movimiento (y el ruido) fueron muy notorios.
"Cuando fui llegando a la meta el calor se hizo insoportable. Me llamó la atención que eso no impidió que mucha gente salga a la ruta a saludarnos. La verdad que eso es pasión", sostuvo.
La etapa de hoy, que unirá La Rioja con Fiambalá, resulta todo un reto emocional para el tucumano. "Es que es tanta la cantidad de tucumanos que encuentro en todos lados que me siento local. Por mi parte, solo espero poder llegar a la meta bien. La etapa no será nada sencilla y habrá mucha arena", concluyó. (Especial)
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