El kirchnerismo sumó votos y desplazó a Goye

BUENOS AIRES.- El intendente de Bariloche, Omar Goye, quedó suspendido -sin goce de haberes- ayer por decisión del Concejo Municipal de esa ciudad, mientras que el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el senador nacional kirchnerista Miguel Ángel Pichetto volvieron a exigir su renuncia por los saqueos del 20 de diciembre. 

En una sesión convocada al efecto, el órgano legislativo de la ciudad aprobó, con 10 votos a favor y uno en contra de la UCR, el proyecto de revocatoria del jefe comunal que impulsaron el Frente para la Victoria (FpV), el Frente Grande (FG) y el Partido Vecinalista para el Cambio (PVC). Ahora, la población, en un referéndum obligatorio y vinculante a realizarse en abril, deberá decidir si Goye -que llegó al cargo por el Frente para la Victoria (K)- debe dejar definitivamente su cargo o continuar en sus funciones.

"Ni golpistas, ni traidores"
"No somos golpistas ni traidores. (Juan Domingo) Perón decía: 'primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres", sentenció María Eugenia Martini, presidenta del Concejo Municipal al cierre del debate, quien quedó a cargo de la ciudad -según dijo- con el "acompañamiento" de la Nación y de la Provincia.

La sesión se extendió por casi cuatro horas, con un operativo de seguridad especial en el Centro Cívico de Bariloche, para evitar posibles incidentes ante cualquier manifestación.

Tras la decisión, el intendente suspendido tendrá 10 días hábiles para presentar su descargo, en relación a las siete causales que esgrimieron los concejales (Ver "Causales..." y "El proceso").

Después de la decisión, Goye reiteró que la suspensión responde a una interna provincial. Goye habló antes de la votación en el Concejo Deliberante: "esta guerra recién empieza", afirmó en referencia al conflicto que mantiene con el Gobierno nacional y el provincial, luego de los saqueos que se produjeron en su ciudad.

"No me sacó Cristina"
"No siento que me haya sacado la Presidenta. Aceptaré la suspensión dispuesta, una vez que sea notificado", manifestó Goye, pero de manera previa promovió una "declaración de certeza" ante el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro para que se expida acerca de la legalidad de esa medida. Su Gabinete completo presentó ayer mismo la renuncia.

Weretilneck afirmó que ahora Bariloche "necesita otro líder, otro conductor y otra forma de administrar el municipio" para evitar los saqueos de diciembre.

Ante los renovados pedidos para que Goye deje su cargo, Pichetto se encargó de aclarar que "de ninguna manera" fue la presidenta, Cristina Fernández, la que pidió promover el reemplazo del jefe comunal patagónico.

El senador volvió a denunciar la existencia en Bariloche de "sectores que superan la legalidad y están pegados casi al propio esquema de las instituciones", por lo que consideró que los hechos que se produjeron en diciembre deben ser analizados "a la luz de la Justicia". (DyN)

La crisis se agravó el 20 de diciembre pasado, cuando en Bariloche se produjeron los ataques a supermercados y comercios de la ciudad.

TREINTA DÍAS DESPUÉS DE LOS SAQUEOS

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La crisis se agravó el 20 de diciembre pasado, cuando en Bariloche se produjeron los ataques a supermercados y comercios de la ciudad.

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El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, apuntó a Goye y lo responsabilizó por los saqueos, que irritaron a la Rosada.

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Weretilneck y el senador nacional Miguel Ángel Pichetto viajaron hace dos semanas a Bariloche a pedirle a Goye que renuncie.

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Weretilneck y Pichetto justificaron su planteo en función, dijeron, del aislamiento y la amenaza a la paz social de la ciudad.

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Goye se negó a renunciar, contradiciendo la orden precisa que dio la Presidenta, y decidió resistir quedándose al frente del municipio.

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Su resistencia política duró unos pocos días porque, finalmente, el Concejo Municipal barilochense dispuso ayer su destitución.