23 Enero 2013
CORTO PLAZO. Obama no impedirá que la idea opositora se convierta en ley. REUTERS
WASHINGTON.- La Casa Blanca celebró ayer las señales de los líderes republicanos de la Cámara de Representantes que apuntan a aprobar una extensión de casi cuatro meses del límite de endeudamiento del Gobierno de Estados Unidos, y sostuvo que la medida le quitaría incertidumbre al tema.
El portavoz Jay Carney dijo que el Gobierno cree que el límite de la deuda debería ser elevado en el largo plazo y no a través de pasos intermedios, pero destacó el cambio de postura de los republicanos.
"Lo que ocurrió (...) fue un acontecimiento muy significativo en términos de reducir la escalada y la sensación de conflicto sobre este tema", declaró Carney.
El presidente Barack Obama no impediría que una extensión de corto plazo se convierta en ley si es aprobada por el Congreso, sostuvo.
"De todas formas el proyecto de ley todavía debe superar algunas preocupaciones de miembros de la Cámara y el Senado antes de ser aprobado en ambas instancias y de llegar al despacho del presidente", indicó el portavoz.
"Si llega al escritorio del presidente, él no se opondría a convertirlo en ley", agregó.
Estados Unidos se quedará sin espacio para financiarse en algún punto entre mediados de febrero e inicios de marzo bajo el límite de deuda impuesto por el Congreso de U$S 16,4 billones. En el pasado, los republicanos en el Congreso se han rehusado a elevar el límite, insistiendo en que vaya acompañado de mayores recortes del gasto público, explotando la posibilidad de una caída en cesación de pagos como punto de negociación.
Sin embargo, la semana pasada se replegaron de su postura inflexible durante un encuentro en un retiro, y decidieron centrar las batallas presupuestarias con la Casa Blanca en dos fechas: el 1 de marzo, cuando se aplicarán profundos recortes de gastos de forma automática; y el 27 de marzo, cuando expira el financiamiento para programas y agencias de ayuda del Gobierno.
La extensión al límite de la deuda pública supliría las necesidades de financiamiento del Gobierno al menos hasta el 19 de mayo. (Reuters)
El portavoz Jay Carney dijo que el Gobierno cree que el límite de la deuda debería ser elevado en el largo plazo y no a través de pasos intermedios, pero destacó el cambio de postura de los republicanos.
"Lo que ocurrió (...) fue un acontecimiento muy significativo en términos de reducir la escalada y la sensación de conflicto sobre este tema", declaró Carney.
El presidente Barack Obama no impediría que una extensión de corto plazo se convierta en ley si es aprobada por el Congreso, sostuvo.
"De todas formas el proyecto de ley todavía debe superar algunas preocupaciones de miembros de la Cámara y el Senado antes de ser aprobado en ambas instancias y de llegar al despacho del presidente", indicó el portavoz.
"Si llega al escritorio del presidente, él no se opondría a convertirlo en ley", agregó.
Estados Unidos se quedará sin espacio para financiarse en algún punto entre mediados de febrero e inicios de marzo bajo el límite de deuda impuesto por el Congreso de U$S 16,4 billones. En el pasado, los republicanos en el Congreso se han rehusado a elevar el límite, insistiendo en que vaya acompañado de mayores recortes del gasto público, explotando la posibilidad de una caída en cesación de pagos como punto de negociación.
Sin embargo, la semana pasada se replegaron de su postura inflexible durante un encuentro en un retiro, y decidieron centrar las batallas presupuestarias con la Casa Blanca en dos fechas: el 1 de marzo, cuando se aplicarán profundos recortes de gastos de forma automática; y el 27 de marzo, cuando expira el financiamiento para programas y agencias de ayuda del Gobierno.
La extensión al límite de la deuda pública supliría las necesidades de financiamiento del Gobierno al menos hasta el 19 de mayo. (Reuters)
Lo más popular