23 Enero 2013
LONDRES.- El príncipe Enrique (foto) de Inglaterra admitió haber matado a insurgentes afganos en operaciones contra los talibanes, durante su segundo periodo de servicio en Afganistán como artillero de helicópteros de ataques Apache. "Hemos disparado cuando tuvimos que hacerlo; (es) quitar una vida para salvar una vida, pero esencialmente somos más un elemento disuasivo que otra cosa. Si hay gente tratando de hacer cosas malas a nuestra gente, entonces tienes que sacarles del juego, supongo", dijo el segundo hijo del príncipe Carlos y de Diana de Gales. Tercero en la línea de sucesión al trono británico (es nieto de la reina Isabel y tiene 28 años), volverá a Londres en los próximos días, tras 20 semanas de servicio con las fuerzas de la OTAN. Los talibanes prometieron que intentarían secuestrarlo o matarlo, y un jefe militar insurgente afgano lo calificó de "chacal" borracho, cuyo objetivo era asesinar inocentes. (Reuters)
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