24 Enero 2013
BUENOS AIRES.- El superávit comercial de Argentina, vital para el financiamiento del país, se expandió un 27% en 2012 por las trabas que aplicó el Gobierno a las compras en el exterior y una baja en la actividad económica y en la inversión que también golpearon las importaciones. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el superávit comercial totalizó U$S 529 millones en diciembre, un 60,8% más que en el mismo mes de 2011. Las exportaciones sumaron U$S 5.993 millones y las importaciones por U$S 5.464 millones. Las ventas externas retrocedieron un 5% ante el mismo mes de 2011, mientras que las importaciones cayeron un 9%.
El superávit comercial creció un 27% en todo el año pasado a U$S 12.690 millones, desde los U$S 10.014 millones de 2011.
El año pasado las exportaciones cayeron un 3% mientras que las importaciones retrocedieron un 7%. La presidenta, Cristina Fernández, impuso en febrero un nuevo sistema que entorpece las importaciones buscando resguardar el superávit comercial y las reservas internacionales del país, que el Gobierno utiliza para financiarse ante la imposibilidad de captar dinero en los mercados globales.
En este contexto, el gobierno elevó al 35% los aranceles de importaciones para un centenar de productos, entre los que figuran motos (entre 250 y 800 centímetros cúbicos de cilindrada), bolígrafos, y bijoutería de metal común. La medida apareció publicada ayer en el Boletín Oficial y obedece a un permiso acordado con los países del Mercosur en diciembre de 2011, en una cumbre de Jefes de Estado en Montevideo donde Argentina y Brasil decidieron incrementar los niveles de protección a sus industrias. La normativa presenta una variada gama de productos de diferentes sectores, inclusive del primario y la alimentación, como es el caso de los kiwis, la fruta de origen australiano, que comenzará a tributar 35%.
Entre las posiciones arancelarias presentadas por la Argentina al Mercosur que ahora gozarán del máximo de protección autorizada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) figuran, además de los kiwis, café tostado sin descafeinar, semillas forrajeras, grasas y aceites y vegetales. (Reuters-DyN)
El superávit comercial creció un 27% en todo el año pasado a U$S 12.690 millones, desde los U$S 10.014 millones de 2011.
El año pasado las exportaciones cayeron un 3% mientras que las importaciones retrocedieron un 7%. La presidenta, Cristina Fernández, impuso en febrero un nuevo sistema que entorpece las importaciones buscando resguardar el superávit comercial y las reservas internacionales del país, que el Gobierno utiliza para financiarse ante la imposibilidad de captar dinero en los mercados globales.
En este contexto, el gobierno elevó al 35% los aranceles de importaciones para un centenar de productos, entre los que figuran motos (entre 250 y 800 centímetros cúbicos de cilindrada), bolígrafos, y bijoutería de metal común. La medida apareció publicada ayer en el Boletín Oficial y obedece a un permiso acordado con los países del Mercosur en diciembre de 2011, en una cumbre de Jefes de Estado en Montevideo donde Argentina y Brasil decidieron incrementar los niveles de protección a sus industrias. La normativa presenta una variada gama de productos de diferentes sectores, inclusive del primario y la alimentación, como es el caso de los kiwis, la fruta de origen australiano, que comenzará a tributar 35%.
Entre las posiciones arancelarias presentadas por la Argentina al Mercosur que ahora gozarán del máximo de protección autorizada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) figuran, además de los kiwis, café tostado sin descafeinar, semillas forrajeras, grasas y aceites y vegetales. (Reuters-DyN)
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